Brigadas médicas de dos universidades atendieron  a los pobladores, aquejados por hongos

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6 de enero de 2018, 4:00 AM
6 de enero de 2018, 4:00 AM

La ayuda continúa llegando a las familias damnificadas de Puerto Paila, muchas de las cuales aún continúan durmiendo bajo carpas, que son instaladas sobre la carretera.

Gustavo Delgadillo, del barrio San Juan, es uno de los afectados por el rebalse del agua del río Cotoca. “Nuestras cosas están dentro de la casa, están todas mojadas. Queremos que saquen toda el agua para que podamos ingresar y ver qué podemos recuperar”, dijo este vecino.
Édgar Guataica, otro vecino, dijo que ha estado vigilando para que los ladrones no ingresen a sus viviendas y les roben lo poco que se puede recuperar. 

Marlene Malaue Aguilera también lleva durmiendo varias noches a un lado de la carretera. “Somos una familia de ocho miembros los que hemos sido afectados por la inundación”, expresó la mujer, que espera que lo peor haya pasado.   
 El gobierno municipal de Cotoca les ha dotado de desayuno, almuerzo y cena, y también les ha dado colchones.

El burgomaestre cotoqueño,    Wilfredo Áñez, dijo que son 110 familias las damnificadas que han sido acogidas en los dos albergues instalados, la mayoría son de los barrios San Juan y 3 de Mayo. Además de la alimentación, se les ha facilitado motobombas para desaguar las viviendas y también se les entregará tubos para la construcción de puentes. 

Enrique Bruno, secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, llegó ayer a Puerto Paila con maquinaria (retroexcavadora), tres motobombas para sacar el agua de las casas inundadas y 25 colchones. Además, un equipo de rescate hizo la fumigación contra los mosquitos para prevenir enfermedades.
Una cuadrilla de trabajadores de la empresa Ferroviaria Oriental construyó un puente paso abierto para que los trenes puedan circular. /Huber Vaca

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