La defensa de la médica apeló el fallo con la esperanza de revertirlo en segunda instancia. Poco después, Isis Llápiz sufrió una descompensación y la internaron en una clínica, por lo que su segunda audiencia se aplazó para el 27 de noviembre

El Deber logo
17 de noviembre de 2018, 4:00 AM
17 de noviembre de 2018, 4:00 AM

La jueza cautelar Gloria Rojas dictó ayer la detención preventiva de la médica Isis Llápiz Mejía (29) en la cárcel de Palmasola dentro del proceso penal que el Ministerio Público le sigue por el presunto delito de lesiones gravísimas al haber formado parte del equipo quirúrgico, que en una operación programada el 5 de septiembre, extrajo por error el riñón sano del niño Sebastián Justiniano Poquiviquí (3).

La audiencia se instaló a las 9:35 en una sala del piso 6 del Palacio de Justicia. Por la parte acusadora actuaron los fiscales José Parra y Margoth Vargas, secundados por Teresa Silva, abogada de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y Felipe Hurtado, apoderado de los padres del niño Sebastián. Todos cargaron a su turno contra la procesada y pidieron su encarcelamiento, mientras ella mantenía la actitud serena al lado de sus dos abogados, uno de ellos Bishara Sarras.

Llápiz incluso hizo uso de su defensa material, en la que ratificó que el fatídico día ella era la ayudante N.º1 del médico Róger Moreno Buchón. Admitió que operó al niño con la instructiva de su mentor sin conocer los antecedentes del paciente, pues llegó al hospital Oncológico dos horas antes de la cirugía, respondiendo al llamado de Moreno.

“No voy a asumir una responsabilidad que no me compete, hemos operado juntos, él (Moreno) como cirujano principal y yo como ayudante. El historial del niño decía que era un tumor de Wilms (neoplasia maligna) sin precisar el lado del riñón, pregunté por las imágenes y no estaban. Después, el doctor Moreno dijo que era el riñón del lado derecho. Me mantengo que el responsable de la cirugía era el Dr. Moreno”, expresó la encausada.

Embestida de la Fiscalía

En el inicio de la audiencia, la defensa interpuso un incidente por defectos absolutos para buscar la nulidad de obrados aduciendo que el Ministerio Público tipificó de forma errada el delito al imputar lesiones gravísimas en contra de su clienta y que debía introducirse el delito que se adecúa al caso: homicidio culposo, pues la cirujana cometió un error sin la voluntad de hacerlo, aseguró uno de los abogados.

La jueza rechazó el incidente señalando que es potestad del Ministerio Público calificar provisionalmente el delito y que en el proceso, si hay pruebas, se lo puede cambiar, por lo que el fiscal Parra solicitó la detención de la aludida argumentando que había riesgo de fuga y de obstaculización pero, además, invocó verbalmente los numerales 8 y 10 del artículo 234º del Código de Procedimiento Penal indicando que Llápiz evidencia una actividad delictiva reiterada o anterior (refiriéndose al segundo caso en el que se la procesa por la muerte de un niño) y que representa un peligro efectivo para la sociedad, para la víctima o el denunciante.

La defensa desvirtuó con documentos el peligro de fuga de la procesada al presentar papeles de su domicilio habitual, familia, trabajo en el hospital de niños Mario Ortiz, además de que entregó su pasaporte como señal de un arraigo voluntario.

En el momento de la valoración, la jueza Gloria Rojas indicó que no había riesgo de fuga, pero aseveró que había peligro de obstaculización debido a que la cirujana trabaja en el Hospital de Niños, centro que debe elevar unos informes para la investigación, y consideró que la profesional es un riesgo para la sociedad.

“Hay un riesgo, no para el niño, sino para la sociedad, pues está el caso de la muerte de otro niño; es una circunstancia y considero que ese riesgo está latente. Por tanto, se dispone la detención preventiva de la imputada en la cárcel de Palmasola”, dijo Rojas.

El veredicto quebró física y emocionalmente a Isis Llápiz, que se llevó las manos a la cara y se inclinó para llorar amargamente ante la preocupación de sus familiares.

Fue a parar a una clínica

Al cabo de la audiencia, policías de seguridad del Palacio de Justicia sacaron de la sala a la pediatra y la llevaron a una celda del lugar para esperar allí la hora de su segunda audiencia, que estaba marcada para ayer, a las 16:30, por la muerte del niño José Junior Vega (8), a quien el 24 de octubre operó en el Hospital de Niños por una apendicitis gangrenosa y el pequeño falleció dos días después por motivos que aún se indagan.

Después de las 14:00 se supo que Llápiz sufrió una súbita descompensación atribuida al shock de saber que le aguarda la cárcel. La fiscal Yolanda Aguilera, directora de la investigación en el segundo hecho, manifestó que la audiencia vespertina se suspendió por el inconveniente y ha sido marcada para el 27 de noviembre.

Henry Montero, presidente del Colegio Médico, presenció la audiencia, se mostró indignado y lamentó la detención de su colega. “Estamos en el Palacio de la injusticia, tanto la familia como nosotros buscamos que se esclarezcan los casos, pero cuando vamos a una audiencia para desvirtuar los riesgos procesales que son objetivos nos topamos con la subjetividad de una juzgadora, lo reprochamos, es un error jurídico lo que se ha cometido hoy”, dijo Montero.

“Pedimos un proceso justo. Hay una presunción de que está en peligro la sociedad por un acto quirúrgico siendo que ella era ayudante y le han endilgado la autoría con ensañamiento”, lamentó Virginia Orsi Áñez, coordinadora de la mujer en Beni.

Tags