El informe oficial indica que hay seis viviendas con serios daños y 30 con rajaduras. El pueblo quedó sin agua potable

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5 de enero de 2019, 4:00 AM
5 de enero de 2019, 4:00 AM

Horas de desesperación vivieron los vecinos de Ipati, en el municipio de Lagunillas, luego de tres horas de torrencial lluvia caída la tarde del jueves que provocó el derrumbe de cuatro viviendas, afectando seriamente a otras seis, así como 30 con algunos daños.
El temporal también arrasó con al menos 300 hectáreas de maíz, maní y frejol, dejando a los agricultores indefensos.

El presidente de la Organización Territorial de Base (OTB), Alberto Rojas, señaló que el daño se produjo por el exceso de agua caída y por la presencia de sedimentos en las quebradas y en las tres lagunas alrededor de la localidad.

Rojas lamentó que la ayuda demorara en llegar de parte de la Alcaldía de Lagunillas y de la Gobernación, y considera que se debe declarar la zona en emergencia. 
Mientras tanto, están haciendo una evaluación de los daños materiales y de los animales de granja, como cerdos, gallinas y patos, que murieron por causa de la inundación.

Los pobladores también lamentaron el daño sufrido por el edificio del centro de salud de la zona, en especial lo más afectado fue el pabellón de la maternidad, que quedó rodeado de agua y de lodo.

Afectados

Cayetano Bellido y su esposa, Máxima, no terminaban de sacar sus cosas de la humilde vivienda que ocuparon por 35 años, porque se vino abajo.
“Al momento de la lluvia yo estaba en mi parcela, solo mi esposa intentó rescatar algo antes de que se derrumbe parte de mi casa de paredes de adobe, que no resistieron la humedad”, dijo Bellido, que también mostró parte de su cosecha de maní que se mojó.

Su vecino Hipólito Castillo miraba desconsolado cómo quedó bajó las aguas su plantación de maíz y al lado su casa caída en la que vivió 25 años.
“Con ayuda de mi sobrino pude sacar mis pocas cosas. Ahora no sé qué va pasar con mi vida, ya soy mayor”, refirió Castillo.

A dos cuadras, Ángela Soto usaba dos motobombas para desaguar su predio por el desborde de una laguna.
“Se han perdido mis frutales y mis animales, gallinas y cerdos; esperaremos la ayuda de las autoridades”, anotó la mujer.

Ayda Flores señaló que gracias a los defensivos que mandó colocar en su patio el agua de la quebrada le afectó muy poco, pero teme ser afectada en caso de que se presente otro temporal.

Rebalse

En la hacienda de Edil Toledo, La Cumbre, el atajao (depósito excavado de agua) se rebalsó con el agua que bajó de las colinas y de la lluvia. La fuerza del torrente provocó el desborde que amplió la zanja natural de desfogue e inundó la planta de asfalto cercana.
Además, producto del rebalse fue cortada la red de agua potable, dejando sin suministro a las 400 familias, alrededor de 1.500 personas, que residen en el área urbana de Ipati. “Desde hace dos años que hemos pedido a la empresa que construye la carretera Ipati-Monteagudo que nos limpie la quebrada el Abra Mocomocal, que es la causa de estas inundaciones”, indicó Rojas.

El presidente de la OTB denunció que los constructores de la carretera no han hecho proyectos de solución en drenaje con canalización, tampoco un estudio de cuencas.
Por el momento los pobladores solamente han recibido la colaboración de Defensa Civil. En la jornada, soldados ayudaron en el traslado de los vecinos más afectados, pero nadie hablaba de montar un campamento con carpas ni dotarles de vituallas.

Santa Cruz de la Sierra

Mientras tanto, en la capital cruceña, la Alcaldía atendió a vecinos que fueron afectados por la lluvia, son 10 distritos en los que se están realizando los trabajos de emergencia, como apertura de canales de drenaje naturales, mantenimiento, nivelación, perfilado y cunetas en las calles para el desagüe.

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