El mons. Gualberti celebró la misa de inicio de la Cuaresma y exhortó a no dejarse llevar por el orgullo y el rencor. El papa dijo que vivimos tiempos de conversión 

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15 de febrero de 2018, 5:00 AM
15 de febrero de 2018, 5:00 AM

En el inicio de la Cuaresma, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, pidió a los feligreses no encerrarse en el orgullo y el rencor, sino más bien reconocer las debilidades para así vivir tiempos de esperanza y con “la mirada puesta en la Pascua, la fiesta del amor, de la vida y de la paz”.


Gualberti encabezó la celebración de la eucaristía en el Miércoles de Ceniza en la catedral, donde estuvo acompañado por los obispos auxiliares y por el vicario general.


Decenas de fieles asistieron a la misa celebrada en la catedral, donde el religioso dijo que es tiempo de sobriedad y no del despilfarro, por lo que es necesario evitar los excesos.


“Es la puerta de entrada en esta peregrinación interior en que Jesús mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza”, expresó Gualberti y pidió a los fieles escuchar cada día la palabra de Dios para así llegar a tomar decisiones maduras y asumir compromisos que ayuden a decidir dónde y cómo se quiere cambiar.


“No es suficiente decir yo quiero cambiar, sino que es necesario decir dónde y cómo quiero cambiar”, reflexionó el arzobispo, que durante la celebración anunció que cada miércoles de la Cuaresma, él impartirá la catequesis, porque “será una oportunidad para tocar con la mano el amor de Dios, que está siempre dispuesto a perdonarnos”. 


Recordó que el 16 y 17 de marzo, en todas las parroquias de la capital cruceña, se realizarán las “jornadas penitenciales”. 

 

Desde el Vaticano
Mientras tanto, en la Santa Sede, el papa Francisco dio palabras de aliento a los miles de fieles que llegaron hasta la Basílica de San Pedro para participar de la celebración eucarística en el inicio de la Cuaresma.


El papa destacó la importancia de la Cuaresma y exhortó a entrar en este tiempo de conversión, dando más espacio en nuestras vidas a la oración y a compartir con los pobres.


“Hoy comienza la Cuaresma, tiempo de gracia para la preparación de la Pascua, es decir, al encuentro con Jesús resucitado. En estos 40 días estamos invitados, con la oración, el ayuno y las obras de caridad, a ser cada vez más todos uno en Cristo”, dijo el prelado.


En su mensaje explicó que, al tiempo de recibir la ceniza marcada en la frente, es una invitación para convertirse y creer en el evangelio, disponer el corazón para “vivir este tiempo en unión a Cristo sufriente, que con su pasión y muerte en la cruz nos ha redimido, para que, liberados del pecado, podamos participar en la santidad de Dios mismo”. 


El Miércoles de Ceniza, que marca el comienzo del camino cuaresmal, el papa también dio la bienvenida a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados para vivir con la oración, el ayuno y las obras de caridad, a ser cada vez más todos uno en Cristo.
 

El papa Francisco dio un mensaje de paz y aliento a todos los fieles