Se inició un proceso investigativo para determinar las sanciones tanto a los alumnos agresores como al profesor del aula. En Concepción, dos alumnas tiran al piso a un compañero y bailan ‘perreo’ sobre él

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28 de noviembre de 2018, 4:00 AM
28 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Un niño sentado en su pupitre recibiendo puñetes y golpes en la cabeza que le propinan dos muchachos más altos que él, es lo que muestra un video que empezó a circular en las redes sociales y que llegó a manos de la Dirección Departamental de Educación, que ya inició una investigación para identificar a los que participan y definir la sanción que corresponde.

En esta última semana de clases, según el calendario escolar, se hace público el caso de bullying contra este menor y se registra el cuarto caso denunciado de este año. “Cuatro casos a nivel departamental es un índice muy bajo, ya que tenemos 3.392 unidades educativas, eso quiere decir que estamos frenando (el acoso escolar)”, aseveró Salomón Morales, director departamental de Educación a tiempo de lamentar el bullying y afirmar que van a desplegar a sus técnicos para hacer el seguimiento oportuno al caso registrado en el colegio Bárbara Micarelli, de Cotoca.

Las sanciones

“Estamos muy preocupados porque si sucede en un aula, me pregunto: ¿dónde estaban los profesores? Ellos tienen responsabilidad y, de acuerdo a norma, se va a sancionar al que corresponda”, expresó Morales y explicó que la Resolución Administrativa 01 detalla que si hay agresión a un estudiante, debe haber expulsión, tomando en cuenta además el reglamento interno del colegio. También dijo que el profesor (previa investigación) será penalizado.

Por su parte, la víctima relató que después de la reunión entre sus padres, las autoridades académicas y los chicos que lo atacaron solo le pidieron disculpas. “No quiero volver al colegio, no quiero pasar otra vez por lo que ya pasé”, contó a la Red Uno.

Antecedentes

En el pasado, esta misma unidad educativa de Cotoca fue protagonista de otro hecho reprochable cuando se sindicó a tres jóvenes de atemorizar sicológicamente a la directora en 2016 por enviarle un perro degollado como señal de advertencia.

Al parecer, esos estudiantes lanzaron bombas molotov en el patio y la puerta del colegio, e hicieron una serie de grafitis hasta que este sentó una denuncia.

Este antecedente dijo desconocer Ovidio Rodas García, director distrital de Cotoca, y explicó que se van a remitir únicamente a la situación de estos días para que no pase desapercibido y se siente un precedente para todo el distrito.

La sicopedagoga Susana Gutiérrez, consultada por EL DEBER, afirmó que expulsar a los alumnos abusadores no es la solución. “Eso es optar por el camino fácil y no es cortar el problema de raíz. Culpar al acosador y botarlo del colegio no basta, ese joven va a entrar a otro colegio, rápidamente va a armar un nuevo grupo y seguirá actuando de la misma manera. Se le puede poner a hacer trabajo social como ir a ayudar a un hogar de niños, darle trabajo para aprender a ser solidario. Va a ver tantas necesidades que realmente se le va a tocar el corazón”. Agregó que se le debe acompañar con terapia sicológica, “no se lo puede satanizar; cuando tiene este tipo de conducta es una alerta de que algo pasa en casa”.

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