El Japonés requiere Bs 60 millones para mejorar su equipamiento; en la Maternidad esperan que concluya el estudio del Sedes para ver sus reales necesidades. En el departamento hay un déficit de 10.909 ítems, según el Sedes

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13 de julio de 2018, 4:00 AM
13 de julio de 2018, 4:00 AM

Los hospitales públicos de Santa Cruz ‘agonizan’ por falta de recursos económicos para completar el equipamiento y contratar más personal y así mejorar la atención a la población.  

La crisis del hospital Japonés, que se puso en evidencia tras un corte de energía eléctrica, el cual supuestamente provocó el deceso de dos pacientes internados, ocurrió una semana después del inicio de un inventario que realiza el Servicio Departamental de Salud (Sedes) en el Hospital de la Mujer Percy Boland, en procura de dar respuesta a la demanda de más ítems, de reparación y compra de equipos y la ampliación de la infraestructura que hacen los trabajadores de ese nosocomio. 

Así como el maternológico, el San Juan de Dios también tiene similares problemas, es decir, falta personal, necesita equipos (varios están obsoletos o en desuso) y la infraestructura ha quedado pequeña. El sindicato de trabajadores ha reiterado sus demandas para mejorar los servicios como laboratorio, farmacia y nutrición, además pide que se haga un mantenimiento a los equipos y que se compren los reactivos que se necesitan para que los estudios y tratamientos se normalicen.

Falta de personal

De acuerdo con los datos divulgados por la Gobernación de Santa  Cruz, en todo el departamento hay un déficit de 10.909 ítems de  personal para los centros hospitalarios  (1.505 cargos para médicos, 2.283 para enfermeras, 3.062 para auxiliares de enfermería, 1.544 para profesionales en ciencias de la salud, como odontólogos, bioquímicos, etc., y 2.515 para personal técnico). Según el Sedes, en el departamento cruceño hay 498 centros de salud construidos y equipados, y el número de personal existente es de 10.647.

En los  hospitales de tercer nivel que están ubicados en la capital cruceña, el número existente de personal es de 1.932, entre médicos, enfermeras, auxiliares, profesionales en ciencias de la salud y personal técnico; sin embargo, para que puedan funcionar regularmente se precisan al menos 550.

El Japonés
Con respecto a la crisis en el hospital Japonés, el portavoz de ese nosocomio, Marcelo Ríos, indicó que para completar el plan de equipamiento médico se requieren Bs 60 millones. No obstante, la Gobernación de Santa Cruz, que administra los hospitales de tercer nivel, carece de dicho dinero debido a los recortes de recursos que sufre desde el nivel central.

Según Ríos, cada año el Gobierno departamental debe destinar varios millones de bolivianos para el pago de sueldo a 1.800 trabajadores de los hospitales, pues el Gobierno no destina los ítems que necesita esta región. 

Para Ríos, si el Gobierno atendiera la demanda de ítems, los recursos de la Gobernación bien se podrían utilizar para mejorar los hospitales.  


Construirán otro hospital

La misma opinión fue vertida ayer por el gobernador Rubén Costas, quien afirmó que se destina cerca de Bs 300 millones para el pago de sueldos al personal de salud  y eso impide gestionar la compra de equipos para los centros médicos. 
Costas anunció que se gestionará la construcción de un nuevo hospital para terminar con el déficit de camas y así mejorar la atención a la población; sin embargo, no especificó cuándo ni  dónde se ejecutará la obra. 

Los problemas

Mientras tanto, en la maternidad se espera que concluya el diagnóstico que están realizando las dos comisiones conformadas por representantes del Sedes, la Secretaría de Salud y los dirigentes de los trabajadores de salud. Una comisión analiza los recursos humanos y la otra, la infraestructura, el equipamiento y los insumos. 

Según la dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Maternidad, Marlene Salvatierra, se prevé que el estudio finalice el miércoles, luego será remitido al Ministerio de Salud para que se busquen soluciones. 
Salvatierra dijo que la crisis de los hospitales públicos se arrastra desde hace varios años. La semana pasada, por ejemplo, se registró un nuevo hacinamiento en la sala de neonatología y saturación de pacientes en Electromedicina, pues hay equipos en mal estado. 

En el hospital San Juan de Dios hay problemas con el material que se utiliza para la impresión de los estudios del tomógrafo y faltan reactivos en el laboratorio, según informó Cleotilde López, dirigente del sindicato de trabajadores. 

A decir de López, en el departamento de nutrición algunas trabajadoras deben traer sus propias herramientas de trabajo, como licuadoras y batidoras, porque las del hospital están fregadas y en el depósito, a la espera de ser reparadas.

El tomógrafo no está funcionando desde ayer porque el sensor del mesón está dañado. En medicina nuclear, la gammacámara no opera por falta de repuesto y los proveedores de reactivos no hacen la entrega debido a la demora del pago. 

Fiscalía toma declaración a familiares

El fiscal José Parra inició ayer la toma de declaraciones a los   familiares de las dos personas que fallecieron el lunes por la noche en el hospital
Japonés presuntamente a causa del corte de energía eléctrica y anunció que se investiga también la supuesta muerte de otras dos personas por el mismo hecho fortuito.

Parra dijo que la toma de declaraciones a estos familiares es para saber en qué fecha los pacientes fueron internados, en qué circunstancias fallecieron y qué persona fue la encargada de elaborar los certificados de defunción, para establecer con claridad cuál fue la causa de las muertes y si está o no está vinculada con el apagón.

De comprobarse la vinculación de los decesos al corte de energía, Parra adelantó que el Ministerio Público iniciará procesos por el presunto delito de homicidio culposo.

El gobernador cruceño, Rubén Costas, lamentó los dos  decesos y afirmó que tras conocer ese hecho ordenó que se hagan las auditorías médicas para establecer con precisión las causas de las muertes y las responsabilidades. La autoridad evitó adelantar criterio sobre la posibilidad del pago de indemnización a los familiares de los fallecidos en el hospital Japonés.