Hoy la producción pecuaria bordea los 4 millones de cabezas. Sobre la base del censo agropecuario de 2013, Fegasacruz calcula que en 2019 se llegará a 4,3 millones

El Deber logo
5 de febrero de 2018, 6:37 AM
5 de febrero de 2018, 6:37 AM

Desde el censo agropecuario de 2013, que reveló de que Santa Cruz concentra 43,3% del total del ganado bovino a escala nacional con 3.598.955 cabezas, la producción pecuaria regional empezó a registrar un crecimiento acelerado “gracias a las campañas de vacunación contra la fiebre aftosa y a los avances en el campo genético, hechos que permiten calcular que ya hemos llegado a los 4 millones de ejemplares”, indicó el presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), José Luis Vaca.

El gerente de esta institución pecuaria, Javier Landívar, reforzó el cálculo de José Luis señalando que “el crecimiento es notorio, creemos que vamos a llegar a un nivel significativo; hemos empezado a registrar un promedio del 7 al 8% por año anual. Por lo tanto, considero que para principios de 2019, a este ritmo, vamos a llegar a 4,3 millones de cabezas”, que sobrepasa el 50% de la población bovina nacional.

Con estas referencias estadísticas, Vaca y Landívar coincidieron en señalar que Santa Cruz ocupa el primer lugar en producción de ganado en el país, desplazando a Beni, que tradicionalmente era el líder en este ámbito.

En los nueve departamentos hay crianza de bovinos, pero Santa Cruz y Beni son los mayores productores. La actividad pecuaria está concentrada en Pailón, el Norte Integrado, Cordillera, Pantanal y la Chiquitania.

La cadena de producción

Criar ganado para producir carne, explica José Luis Vaca, que es docente universitario en la carrera de Veterinaria, “se inscribe en un proceso que se divide en tres partes: cría, recría y engorde. De acuerdo a las condiciones de la estancia, hay quienes se encargan del ciclo completo, todo con la finalidad de hacer un buen negocio, porque nadie invierte para perder, aunque los productores no hacemos muchos cálculos, siempre arriesgamos y vamos avanzando”.

Cría

Hoy el negocio de las reses para producir carne está relacionado con el ciclo de vida del animal en sus diferentes etapas. Están los que tienen vacas y toros y venden los terneros, en gran cantidad, una vez que se da el destete natural o con auxilio veterinario.

Recría

La cadena sigue con quienes optan por el negocio de la recría del animal. Son los que compran los terneros a los criadores y los cuidan hasta que llega el momento de venderlos en su condición de novillos a un centro de confinamiento. Si adquirió el animal con 120 kilos, ahora lo entrega con más de 300.

Engorde

Existen muchos ganaderos que adquieren los novillos y su negocio consiste en darle alimentación en confinamiento para que engorden y luego subastarlos en los centros de remate. También algunos los compran para llevarlos en pie al interior del país para faenarlos allá, otros los conducen a los mataderos locales.

Aparte de los que compran en la fase de engorde en la cadena de negocios, están los productores que se encargan del ciclo completo, desde el nacimiento hasta que el animal está en condiciones de ser llevado a mataderos.

Precocidad

La importancia del proceso de la cría, recría y engorde radica en la posibilidad de enviar bovinos más jóvenes a los mataderos con una ganancia de peso ideal.

“Hasta hace un lustro era común esperar que el animal cumpla tres años para llevarlo al faenado, pero ahora con 16 meses y sin necesidad de capar a los novillos casi convertidos en torillos, reúnen todas las condiciones”, dijo José Luis Vaca.

El precio de la carne

Respecto al precio que llegue a significar un equilibrio y ganancia para el productor pecuario en la venta de sus animales para faenado, el titular de Fegasacruz dijo que es difícil fijar un parámetro que permita establecer un rédito para todos por igual.

“Todo depende de las condiciones de la estancia que tiene un ganadero, y eso es variable. Normalmente el pequeño productor es el que enfrenta los riesgos de perder si su animal no tiene el peso ideal”, agregó.

Javier Landívar señaló que el kilo vivo de una res normalmente se la vende en los establecimientos de subasta entre Bs 8 y Bs 11, y son en estos centros de venta hasta donde llegan los intermediarios para comprar los distintos lotes y luego los llevan a los mataderos, donde definen el precio del kilo gancho.

El reto de la exportación

José Luis Vaca dijo que ahora el sector ganadero se encuentra inmerso en ver los mecanismos de exportar carne a los mercados de China y Japón, luego que el Gobierno suprimió los cupos para la venta al mercado extranjero de la carne, sorgo, azúcar, soya  y sus derivados.

“Se llegó a establecer una alianza público-privada con el Gobierno para promover la exportación de carne vacuna al mercado asiático. Ya se dieron los primeros pasos y hay serios compromisos en ese sentido que debemos cumplir. Para ello debemos aumentar la producción, porque los requerimientos de la China son grandes”, dijo Vaca.

El proceso que se debe seguir, es contar con la debida certificación de sanidad de parte del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria y hacer un cronograma de envíos de cantidades cada vez más creciente, luego de atender el mercado interno.

Un informe estadístico de Fegasacruz (ver infografía) muestra que es creciente la oferta de carne vacuna. En 2016, la producción alcanzó 252.454 toneladas (t), y en 2017 subió a 257.386 t. El consumo interno demanda 235.000 t, por lo tanto, queda excedente para exportar.

“Esto significa que aumentará la producción ganadera en los próximos años”, dijo Landívar.