El ministro prometió que no pagarán justos por pecadores en Santa Cruz. Un diputado pide que él también se someta al polígrafo. Ayer estuvo en San Ignacio de Velasco

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27 de abril de 2019, 4:00 AM
27 de abril de 2019, 4:00 AM

El presidente Evo Morales aseguró ayer que la derecha boliviana pide el retorno de la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), porque no tiene dignidad y siempre es dependiente de la limosna. Así, cerró las puertas al regreso de la institución que él mismo expulsó la década pasada, luego que la senadora Carmen Eva Gonzales planteara su retorno, después del escándalo que involucra a exjefes policiales con un narco extraditable en Santa Cruz.

“Quiero decirles, hermanas y hermanos, si algún policía está metido con el narcotráfico no vamos a perdonar, porque como institución la Policía ha dado buena imagen. Sin la DEA, sin bases militares, con la participación de las Fuerzas Armadas nuestro modelo es respetado y admirado en el mundo”, dijo Morales en Mojocoya (Chuquisaca).

Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo ayer que no pagarán justos por pecadores en la reestructuración de la tropa policial en Santa Cruz. Antes de partir hacia San Ignacio de Velasco, donde comandó un gabinete regional de la Chiquitania y Guarayos, el ministro aseguró que la Policía está en una actitud firme de colaborar con el “proceso de saneamiento”, luego que el comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, Gonzalo Medina, y otros jefes de menor rango, hayan sido ligados a un narcotraficante con pedido de extradición desde Brasil.

Según Romero, la intención es lavar la imagen policial, dejada por la implicación de oficiales con traficantes de droga con pedidos de captura internacional.

Desde la oposición

Este tema también trajo cola en la oposición política. Por un lado, el diputado Luis Felipe Dorado, alejado de la cúpula de Unidad Demócrata, pidió que el primero en someterse a la prueba del polígrafo sea el propio ministro. Esta semana, como una forma de separar a los malos de los buenos policías, Romero ordenó que toda la tropa policíal sea sometido a esa prueba, que detecta las mentiras.

Pero también el caso trajo problemas a Bilgay Méndez, senadora de UD, que denunció a Óscar Ortiz, candidato a la presidencia por Bolivia Dice No, por supuesto acoso político, luego de que le llamara la atención por pedir la renuncia de Romero. Aseguró que Ortiz -que también había exigido a Romero y a Morales dar la cara por la crisis policial- estaba molesto y le llamó ‘feo’ la atención.