Se está concluyendo con la ficha de impacto ambiental. El siguiente mes se lanzará una licitación internacional, para la industrialización de algunos tipos de desechos. Los concejales ‘blindaron’ la zona para evitar que se generen asentamientos

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27 de junio de 2018, 12:00 PM
27 de junio de 2018, 12:00 PM

La Alcaldía trabaja en los aspectos finales para la consolidación de las 200 hectáreas que tendrá el nuevo vertedero de la ciudad (a diferencia de Normandía que tiene 56,9 hectáreas, según la Gobernación), donde se invertirán $us 10 millones y se ‘blindará’ la zona con leyes que eviten asentamientos humanos en cerca de 500 hectáreas a la redonda, poco más del kilómetro de veda que las normativas ambientales establecen para este tipo de plantas de tratamiento de desechos sólidos.

Ya el Concejo Municipal aprobó la ley para la expropiación de los terrenos donde se establecerá el nuevo vertedero, que están en la zona sur de la ciudad, en el distrito municipal 14 y a poco más de 11 kilómetros del actual relleno sanitario, Normandía. 

Si bien los trámites ya están avanzando, resta completar la ficha de impacto ambiental para este lugar en específico y realizar la consulta pública a las personas que viven en los alrededores del nuevo vertedero, actividad que está prevista para el 14 de julio, tiempo en el cual la municipalidad deberá concluir con el proceso de expropiación de los terrenos donde se asentará la nueva zona de tratamiento de los desperdicios de la capital. Actualmente se producen alrededor de 1.800 toneladas de basura diarias y se espera que en 2020 esta cifra suba a 2.000 t por día.

Especialistas en temas medioambientales advierten la necesidad de crear un nuevo sistema para el manejo de los residuos sólidos.

La segunda opción

El gerente de Emacruz, Johnny Bowles, explicó que el espacio que está siendo consolidado para el nuevo vertedero fue la segunda opción de un estudio encarado en coordinación con la CAF, la comuna y con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, ya que la primera, que estaba más cerca de Cotoca y que también pertenece al distrito municipal 14, fue urbanizada tirando por la borda los esfuerzos en estudios y análisis que se había ejecutado. 

“En tiempo récord elaboramos todos los documentos necesarios para la segunda opción que ahora estamos consolidando y para la cual ya se presentó a la Gobernación la ficha ambiental y ahora resta la entrega del estudio de impacto ambiental que se requiere”, explicó Bowles y añadió que para no tener los mismos problemas que en el primer terreno que se había elegido, se coordinó con los concejales para que se ‘blinde’ el espacio, razón por la cual él asegura ya no hay vuelta atrás en este tema.

La directora de Calidad Ambiental, Ericka Plata, y el encargado de Control Ambiental, Mauricio López, ambos de la Gobernación, coincidieron en indicar que los trámites municipales para recibir el visto bueno departamental están avanzados.

¿Qué pasará con Normandía?

Si bien en días pasados la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asin, indicó que la ampliación por un año más de las operaciones en el vertedero de Normandía era un hecho, el gerente de Emacruz explicó que la fosa 7 ya tiene un cierre técnico y que el resto de los depósitos de basura, serán monitoreados por la comuna por los próximos 20 años una vez se cierre la planta, el 30 de junio de 2019.   

Bowles agregó que en el actual relleno sanitario ya se han instalado cuatro plantas para el aprovechamiento de cierto tipo de residuos sólidos para lo cual en julio se lanzará una licitación pública internacional para la operación de estos espacios de industrialización de la basura.