Por el contrabando de fármacos se pierden 1.000 empleos cada año. En 2017 se incautaron de 30 toneladas de medicinas

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22 de abril de 2019, 7:07 AM
22 de abril de 2019, 7:07 AM

El contrabando de medicamentos en el país representa entre el 18 y 21% de las ventas de la industria farmacéutica y causa una evasión impositiva de $us 15 millones, al año. Así lo refleja el estudio El negocio de la muerte, realizado por el economista Gonzalo Vidaurre, con respaldo del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

La investigación hecha en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, que fue presentada el año pasado, alerta sobre los peligros del comercio informal y la falsificación de medicamentos en el país, un problema que afecta a la salud pública de la población y la industria farmacéutica legal.

Según la investigación, el contrabando de medicamentos representa un 21% de las ventas de la industria farmacéutica y afecta al Producto Interior Bruto (PIB) un 0,2%.

Además, destruye 1.000 fuentes de trabajo cada año y hay una evasión impositiva que ronda los $us 15 millones.

Según el estudio, durante la gestión 2017, las incautaciones de medicamentos de contrabando por parte de la Aduana Nacional alcanzaron a las 30,3 toneladas y, aunque no se tienen datos certeros de la falsificación, esta actividad está presente en el país. De hecho, la Policía y la Fiscalía investigan los nexos de la red de falsificadores, desarticulada en Desaguadero, en La paz.

Pero, ¿qué es lo que lleva a la gente a comprar medicamentos de contrabando? El estudio, basado en una encuesta a los consumidores, da cuenta de que el principal motivo es el menor costo, en un 50%; seguido por la utilidad similar al del producto original, en un 26%; la calidad similar al producto original, en un 15% y otros factores.

Esto es un problema que preocupa a las autoridades sanitarias, como también a empresas farmacéuticas legalmente establecidas. Marco Antonio Vargas, coordinador de Bolivia - Paraguay, de la multinacional Bayer, afirma que el contrabando y la falsificación de productos atentan contra la salud de la población y preocupan a la industria.

Pero, también hay otros factores que preocupan, como “las acciones promocionales a productos de exclusiva prescripción médica como si se tratasen de productos de venta libre, tal es el caso de los productos para la disfunción eréctil, entre otros, lo que conlleva a la automedicación, que es un elemento de alto riesgo, dado que todo producto farmacéutico de venta bajo receta debe contar con la prescripción de un profesional en salud”, afirma Vargas.

Ajustes a la ley

Precisamente, buscando mejorar el control , la ministra de Salud, Gabriela Montaño, informó de que instruyó a la Agemed y a la dirección jurídica hacer una evaluación de la Ley de Medicamentos para realizar ajustes en el control y comercialización de los fármacos.
“Nosotros esperamos poder tener una evaluación de la norma en los próximos días a fin de que nos permita señalar, de manera objetiva y técnica, qué mecanismos serían necesarios mejorar para tener un control efectivo y suficiente”, manifestó Montaño.

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