La dirección de la maternidad afirma que este caso es un milagro y que científicamente se conoce como síndrome de Lázaro. Son casos raros, pero ocurren

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12 de febrero de 2019, 7:00 AM
12 de febrero de 2019, 7:00 AM

El viernes, el bebé Dhilan Daren, que nació de 26 semanas de gestación, fue declarado muerto por médicos de la maternidad Percy Boland y cuando sus familiares estaban a punto de introducirlo a un ataúd se percataron de que la criatura estaba con vida.

Tras las primeras indagaciones, la dirección del maternológico aseguró que se trata de un caso raro conocido como síndrome de Lázaro, en el que los pacientes declarados muertos experimentan un retorno improvisado de la actividad cardiaca y vuelven a la vida; sin embargo, la explicación no convence al Ministerio Público, que ayer emitió citaciones para que el médico y el personal de salud que asistieron a la criatura presten sus declaraciones informativas. La Fiscalía abrió un proceso por lesiones graves y gravísimas.

El comité de auditoría de la maternidad, por su lado, inició una auditoría interna del caso y los primeros informes dan cuenta de que se trata de un caso de muerte fetal temporal porque el bebé nació sin signos vitales y después de dos horas volvió a la vida. El recién nacido se encuentra en terapia intensiva. Su estado es estable, pero su pronóstico es reservado por su estado de prematurez.

“El bebé nació sin signos vitales, es decir, muerto. Los neonatólogos son muy cuidadosos y declararon óbito fetal; a la hora lo revisaron y seguía en óbito; a las dos horas volvieron a revisarlo y seguía en óbito; entonces, era un óbito. Y de ahí viene la explicación científica de casos como este que han ocurrido en otros países. Sucede que existen casos de óbitos fetales temporales con fetos inmaduros. Ocurre que estímulos externos activan los centros respiratorios que hay en el sistema nervioso central y la persona vuelve a la vida”, explicó el director de la maternidad, Federico Urquizu, quien descartó que en este caso haya habido negligencia médica. “Lo único que podemos decir a la población es que esto es un milagro”, subrayó.

El subdirector del maternológico, Fernando Saavedra, indicó que este caso es conocido como síndrome de Lázaro.

Fiscalía investiga

El padre del bebé, Richard Jurado, mostró la certificación de óbito y exige que le extiendan el certificado de nacido vivo. Ayer acudió ante el fiscal asignado al caso, Lorgio Viveros, para pedir que el proceso continúe. Viveros informó de que emitió citaciones para que el médico que atendió al bebé y que firmó el certificado de óbito se presente a declarar como investigado. El equipo de profesionales que lo colaboraron también están siendo convocados, pero en calidad de testigos.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, acudió ayer a la maternidad para reunirse con directivos de dicho nosocomio.

Auditoría interna, en curso

Ríos indicó que un comité del maternológico realiza una auditoría interna y se espera que los resultados se conozcan en 48 horas. Una vez que el Sedes reciba el informe, analizará si se inicia una auditoría externa, que permitirá validar la información y, si es necesario, se pedirá información omitida. “La maternidad ya inició una auditoría interna, esperaremos el informe”, agregó.