Un plan de contención epidemiológico fue lo que ejecutó el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz cuando se le informó que se iba a trasladar a más de cien militares desde Tarija hasta Santa Cruz y que había riesgo de que estas personas estuvieran infectadas con Hantavirus.

Marcelo Ríos, director de esta unidad, informó que actualmente hay más de 160 pacientes que están bajo observación de los cuales, 78 están en el Batallón de Transporte del Ejército; en el hospital de la Pampa de la Isla se encuentran 51 personas, 49 de ellas no presentan síntomas; en la clínica Cossmil hay 18 internados y ocho reciben atención en la clínica Incor.

"No todos presentan síntomas, por lo que han sido aislados en diferentes lugares, donde están bajo observación", dijo a tiempo de informar que ayer se confirmó a través de laboratorio del fallecimiento de dos militares por este mal.

Con esto la autoridad de salud departamental aclaró de que no existe el mínimo riesgo de que se tenga un caso de hantavirus en la ciudad porque el roedor de cola larga (animal portador) es selvático, por lo tanto, "no hay la posibilidad de una transmisión”, aseguró.

Los militares que están en cuarentena pasarán un buen tiempo bajo observación, pues la etapa de incubación del hantavirus puede prolongarse hasta seis semanas.

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