El pedido de los vecinos del barrio San Antonio se hizo grande y provocó que las demás barriadas salgan a protestar contra la Alcaldía del municipio norteño pidiendo luminarias, pavimento y caminos ripiados

El Deber logo
14 de febrero de 2019, 4:00 AM
14 de febrero de 2019, 4:00 AM

Una decena de kilómetros formó la fila de motorizados, en su mayoría de alto tonelaje, en la carretera entre Warnes y Montero debido a ocho horas de bloqueo que protagonizaron los vecinos que piden al alcalde warneño, Mario Cronenbold, mayor atención para sus barrios, pues aducen que las comunidades tienen caminos en mal estado y que están retrasados los planes de pavimentación de calles y la instalación de alumbrado público.

A las 20:00 por fin llegó el viso de solución del conflicto, con la invitación del ministro de Gobierno, Carlos Romero, que recibirá a los manifestantes el viernes en oficinas del Conaltid, los cuales procedieron a despejar la ruta al norte, dando así un cuarto intermedio, pero anunciaron que continuarán con la vigilia afuera del edificio municipal warneño.

Fueron dos días de tensión que se vivieron en el municipio vecino, pues el martes la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) inició las protestas, donde hubo amagos de enfrentamientos con el resultado de personas golpeadas y vidrios rotos en las oficinas de la Alcaldía.

Durante la víspera se dieron varias invitaciones, en procura de lograr un encuentro de vecinos con el alcalde. El primer paso lo dio Cronenbold, que marcó la cita para las 6:00 en un centro de eventos, al cual los representantes de Fejuve no acudieron por temor a ser agredidos por funcionarios municipales, recordando la tensión vivida la noche del martes.

Luego los pobladores, comandados por la ejecutiva de Fejuve de Warnes, Rosario Ortiz, esperaban el encuentro a media cuadra de las oficinas de Cronenbold, pero este no asistió porque se encontraba entregando unas obras en la comunidad La Esperanza.

Esto enojó a los manifestantes, que intentaron sobrepasar la fuerza policial que custodiaba la plaza. Cuando se calmaron los ánimos, los vecinos, a los que se acoplaron los mototaxistas, decidieron obstruir la ruta a Montero desde el mediodía.

Perjudicados

Mary Virraca llegaba en bus procedente de Oruro en compañía de su hijo y de su nieto, los cuales se quedaron en el vehículo, que quedó parado cinco kilómetros antes de la barricada. “He caminado una hora por este bloqueo, es mucho perjuicio para el viajero, pero apoyo el pedido de los vecinos porque la Alcaldía debe cumplir con las obras”, dijo.

Viviana Colque, también procedente de Oruro, vino en compañía de tres amigos rumbo a San Pablo (Brasil). “Nos hemos retrasado, pues hemos cargado nuestras maletas varios kilómetros, esto es perjudicial”, acotó.

Por su parte, Miriam Domínguez se desplazaba con dificultad con sus tacones altos, pues estaba con prisa para llegar a su trabajo en la ciudad, pero debió caminar varios kilómetros.

También se dio un insólito bloqueo de pasajeros y choferes que protestaban porque quedaron parados, llegando a tensionar el ambiente, donde no solo se enfrentaron a los mototaxistas, sino que también agredieron verbalmente a la prensa.

Tags