Un estudio sobre el tema en cuatro comunidades productoras será presentado en Montero. Un conferencista argentino habló en la Uagrm del presunto daño a la salud causado por los transgénicos y los químicos. En Anapo objetan esa versión

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29 de julio de 2019, 5:00 AM
29 de julio de 2019, 5:00 AM

Una investigación denominada Uso y manejo de agroquímicos en la producción agrícola, en el departamento de Santa Cruz, que tiene como objetivo determinar sus efectos en la salud humana, permitió constatar una utilización excesiva e inadecuada manipulación de los agroquímicos por parte de agricultores de cuatro comunidades rurales.

En el estudio, que tiene dos fases, participan autoridades y técnicos de varias instituciones, entre ellas el Equipo de Investigación Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia Regional Santa Cruz, el Instituto de Investigación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y el Instituto de Capacitación para el Desarrollo (Incade).

Las comunidades productoras bajo análisis son, en la zona norte, Hardeman (municipio de San Pedro); en la zona sur, Yateirenda (municipio de Cabezas); en los valles, Los Negros (municipio de Pampa Grande), y en la zona de la Chiquitania, Nuevo Palmar (municipio de Cuatro Cañadas).

Adriana Montero, directora de Incade, dijo que el sondeo apuntó a saber si los productores se protegen cuando fumigan, cuáles son los agroquímicos más utilizados, cómo participa la familia en la compra, almacenamiento y el uso de estas sustancias; si leen las etiquetas y qué hacen con los envases vacíos.

“Se descubrió que en las cuatro comunidades coquean, fuman y hasta ingieren bebidas alcohólicas mientras fumigan, lo cual es un enorme riesgo para la salud. Las mochilas (fumigadoras), las lavan en los grifos comunes y botan los residuos en las cunetas o en los ríos, lo cual causa una contaminación en el agua. Asimismo, en Montero, los domingos, sacan a vender los envases de agroquímicos, que mucha gente los utiliza para llevar agua o su aceite de comer”, expresó Adriana Montero.

Impacto en la salud

El médico argentino, Gabriel Keppl, docente de la Universidad Nacional de Rosario, un detractor de los productos transgénicos y de los plaguicidas, disertó el martes 23 de junio sobre los presuntos efectos nocivos de estas sustancias para la salud humana y para el medioambiente, en el auditorio de la Facultad de Tecnología de la Uagrm.

Keppl manifiesta que en 10 años de investigación con sus estudiantes y con otras organizaciones de su país, han evidenciado problemas de salud en las personas, que antes no aparecían con tanta frecuencia.

Mencionó, por ejemplo, que las exposiciones prolongadas a dosis bajas de plaguicidas, pueden causar efectos negativos en el funcionamiento del sistema endocrino, que afectan la reproducción y la actividad de la glándula tiroides; se ha dado el aumento de los casos de aborto, sin causa identificable y el incremento de diversos tipos de cáncer, según el experto.

“En Argentina, visitamos localidades y hacemos un relevamiento socio sanitario; vemos cuáles son las enfermedades más habituales y las causas de muertes más frecuentes. Los casos de cáncer y la pérdida de embarazos son dos hallazgos constantes en las poblaciones que hemos visitado”, señaló Keppl.

Si hay buen uso, no afecta

Para Marcelo Pantoja, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), por el momento, no hay otra forma de producción sustentable de alimentos para abastecer de forma masiva la demanda mundial que con el uso de transgénicos y de agroquímicos.

Asimismo, Pantoja indicó que no existen investigaciones concluyentes de efectos nocivos a la salud humana por este tipo de alimentos y los plaguicidas.

“Si no usamos mascarilla, por supuesto que nos hará daño, pero usándola correctamente, no lo hará. Si echamos los envases al río, hay contaminación, pero si no lo hacemos, conservaremos el agua. Cuando los ecologistas den una opción de producción que sea sostenible en el tiempo y pueda alimentar, nos sentaríamos a charlar”, dijo Pantoja y criticó la campaña maliciosa de algunas organizaciones contra los productores industriales.

Sobre la producción agroecológica que proponen los medioambientalistas, Pantoja asegura que no es sustentable. “Pregunte por el precio de la soya orgánica aquí en Santa Cruz. Cuesta más de $us 3.000 la tonelada y nosotros la vendemos a $us 300”, aseguró.