Era amenazado y amedrentado por un colombiano. Dice que su compadre, que tenía que enviar el pago por 60 kg de cocaína, le falló

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9 de marzo de 2018, 19:06 PM
9 de marzo de 2018, 19:06 PM

La información que tenía la Felcn era que en un domicilio del barrio Buena Fe, en Satélite Norte, acopiaban droga. Una vez conseguida la orden de allanamiento acudieron a la casa de barda alta y portón metálico. Tocaron y salió un ciudadano colombiano que les dijo que iba a buscar la llave para abrirles; los agentes sospecharon, treparon la barda y encontraron al extranjero cargando su pistola con balas para abrir fuego contra ellos.

El fiscal Grover Vega, que encabezó el operativo, señala que en un cuarto hallaron a un ciudadano chileno, Ernesto Rossi Moraga (36), que se sintió aliviado y dijo que estaba retenido allí desde noviembre, hace cuatro meses y que era sometido a torturas y amenazas por su custodio.

Comentó que llegó a Bolivia en noviembre y que quedó “en prenda” por un cargamento de 60 paquetes de cocaína, tipo ladrillo, que enviaron a Santiago de Chile. “Mi compadre me falló”, dijo Rossi, con relación a que el dinero de Santiago por el pago de la droga no llegó.

Amenazas y torturas

En los cuatro meses que estuvo retenido, el chileno fue torturado y amenazado por su custodio en reiteradas oportunidades, según relató. Le tocaba el cuello con el filo de un machete y al momento de dar el golpe, lo hacía con el lado plano. “El custodio le mostraba al retenido fotos de su familia en su teléfono celular y le decía que los tenían vigilados en Santiago y que los iban a matar si el pago por los 60 kg de cocaína no llegaba”, contó Vega.

El chileno también contó que la noche de Año Nuevo fue sacado al patio de la casa y colocado junto a un árbol para ser ejecutado con disparos de arma de fuego, aprovechando el estruendo de los cohetes por el festejo del comienzo de 2018, pero llegado el momento, el colombiano disparó al árbol. El fiscal dice que evidenció la marca de proyectiles.

En la casa se colectó 32 casquillos de balas que habían sido percutadas por el custodio, además de un arma de fuego calibre 9 milímetros y 10 proyectiles. También se halló 2.044 gramos de cocaína, que estaban semienterrados en el patio y una cantidad mínima de marihuana. El colombiano indicó que cada 15 días un hombre iba y le pagaba $us 500 por el trabajo que hacía.

El chileno estaba en un cuarto de cuatro por cuatro metros, en el que solo había un colchón de paja y un ventilador. También había unos platos, vasos, restos de comida y pipas de marihuana. Indicó que pasaba el día encerrado y que solo salía al baño y a cocinarse, bajo vigilancia del colombiano que le apuntaba con el arma.

Detención preventiva

Ambos sujetos fueron imputados por los delitos de tráfico de sustancias controladas y asociación delictuosa. Al colombiano se le agregó una imputación por portación ilegal de armas de fuego. El juez octavo de instrucción en lo penal de Santa Cruz, Alex Antezana, determinó la detención preventiva de ambos en la cárcel de Palmasola.