El agresor fue capturado en Guarayos. Cometió el hecho para robar Bs 500 en la tienda de su víctima. Sucedió en el barrio Las Piedades, en la jurisdicción de Cotoca

24 de enero de 2018, 4:00 AM
24 de enero de 2018, 4:00 AM

Susana Navarro (78) atendía su pequeña tienda el sábado cuando llegó su vecino Sixto Parada Areyu (20), presumiblemente ebrio y bajo efectos de drogas. Le vendió una soda y cuando le dio la espalda para darle un dulce, Sixto ingresó a la tienda, intentó estrangularla y la golpeó fuerte y reiteradamente en el ojo izquierdo, el cual perdió. 

La mujer, oriunda de Potosí, perdió el ojo y el sujeto se dio a la fuga, pero fue capturado en Guarayos, confirmó el director de la Felcc, Gonzalo Medina. El fiscal Cándido Blanco indicó que será procesado por robo agravado y lesiones gravísimas. 

El drama de dos familias

Doña Susana vive con su esposo, Narciso Gómez, (78) en una casa de ladrillo visto y techo de calamina en el barrio Las Piedades. La pequeña venta, donde tiene una heladera y unas garrafas ocupa una de las piezas donde la mujer también tiene su cama. 

La noche del viernes, Sixto Parada había discutido con su pareja, se salió de su casa y recién volvió a las 6:00, bajo efectos del alcohol, masticando hoja de coca, contó su hermana Mayerlin Parada entre lágrimas, además de confirmar que Sixto consume drogas. 

A las 7:45, el joven llegó a la tienda de doña Susana y perpetró la agresión según contó Elizabeth R.M., nieta de la afectada, quien indicó que su abuelo, Narciso Gómez, que es recolector de cobre, había salido a sus labores en el momento del ataque. 

Los hijos de la afectada llegaron al barrio y exigen que se haga justicia, además de que los familiares del agresor, que viven a una cuadra y media de la casa de la víctima, se vayan del barrio. Antes de la captura de Sixto, sus padres, un pintor y una ama de casa, habían sido arrestados con fines investigativos. Según vecinos de la zona, Sixto es un joven violento cuando consume alcohol y drogas, a tal punto de que en una ocasión agredió a su progenitor. 

El lío de las pandillas
Muchos de los vecinos consultados por EL DEBER manifestaron que en este barrio, que está en la jurisdicción de Cotoca pero en el límite con Santa Cruz, existe una pandilla que se reúne en una cancha para consumir sustancias controladas. Manifestaron que Sixto es miembro de una pandilla y que existe otra que los ‘visita’ desde el barrio El Retoño. 

Barrio las piedades 

Vecinos en alerta
Luz K.P. manifestó que este barrio adolece de falta de iluminación y problemas de pandillas, tal como se puede ver por los grafitis en las casas, incluyendo la del agresor. Claudia C.Q. señala que mucha gente en el barrio ni se conoce, por lo que esta experiencia les ha hecho ver la necesidad de reunirse y coordinar acciones. 

El autor fue reconocido 
La mujer agredida no dudó en reconocer a Sixto, pues es su vecino y constantemente acude a la tienda. Cuando le mostraron la foto confirmó que era él.