La exreina tiene temor, pero está empujando el proceso penal contra el agresor, que aún no ha sido encontrado por la Policía. La justicia emitió una orden de aprehensión en contra del acusado R. M. M.

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28 de noviembre de 2018, 4:00 AM
28 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Una noche de septiembre de este año la vida de una exmiss Bolivia, dueña de un reinado internacional, modelo y empresaria, tuvo un punto y aparte en su historia. Su expareja, con la que tuvo una relación de casi dos años, abusó sexualmente de ella y la golpeó en su propia casa, a la que accedió con engaños.

El hecho ocurrió un jueves de hace casi tres meses, en las semanas previas al inicio de la Feria Exposición. Aquel día, el sujeto que atacó a la exreina de belleza nacional llegó hasta la casa de la muchacha y le pidió que le hiciera el favor de ayudarlo, porque supuestamente había tenido un percance de tránsito.

Sin embargo, cuando el hombre ingresó su motorizado al garaje de la joven y entró en la casa, comenzó la presión contra la víctima a base de golpes y amenazas, incluso de muerte.

Los insultos del sujeto, que ha sido identificado con las iniciales R. M. M., pasaron rápidamente a ataques físicos que hicieron que la exreina pidiera auxilio y sus gritos fueran escuchados por el guardia de seguridad que estaba fuera de la casa donde sucedían los hechos.

Cuando la mujer estaba a punto de hacerle saber al hombre lo que le estaba pasando, el agresor amenazó con matarla si decía algo y la víctima tuvo que ‘tragarse’ el dolor de los ataques, que continuaron y se consumaron durante toda aquella noche.

La exmiss fue salvada

El viernes por la mañana, el sujeto denunciado obligó a la víctima a subirse a su motorizado para llevarla, presumiblemente, hasta su domicilio, bajo amenazas y agresiones físicas constantes.

La abogada de la joven, Iris Justiniano, contó que ella no sabía el destino que estaba emprendiendo con el sujeto, que no cesó de golpearla durante los minutos que se alejó de la vivienda donde la había abusado sexualmente.

En su desesperación, la muchacha trató de escapar de la camioneta del agresor, pero al no poder hacerlo optó por bajar el vidrio de la ventana y pedir auxilio a la gente que estaba en inmediaciones de la avenida Beni. Al oír los gritos de la joven empresaria, un taxista decidió ayudarla. Interceptó la camioneta y junto a un transeúnte que se encontró con este hecho de manera fortuita ayudaron a salir a la muchacha por la ventana del rodado.

“En su intento por retenerla y no dejar que saliera, el agresor casi le saca un pedazo de la espalda de una mordida”, detalló la abogada Justiniano y agregó que el taxista llevó a la exreina de belleza hasta las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), donde sentó la denuncia y este hombre, anónimo hasta ese momento en la vida de la exmiss Bolivia, la trasladó hasta su domicilio.

Con orden y sin detenido

Tras el desenlace violento de aquel jueves de septiembre, la jurista que conoce el caso de la muchacha comenzó a luchar contra el sistema burocrático que se genera en este tipo de casos.

Después de casi tres meses de sentada la denuncia y puesta en conocimiento de la Fiscalía, recién el miércoles de la semana pasada se logró obtener una orden de aprehensión en contra de R. M. M., la misma que aún no ha podido hacerse efectiva y que se espera se endurezca, con la habilitación de poder detener al acusado cualquier día, a cualquier hora y con la posibilidad de allanar domicilios.

Justiniano siente que hay demasiada demora y retardación en el caso de la exreina; entretanto, en la Felcv ayer le comunicaron que el investigador que estaba asignado a su caso fue cambiado por otro agente, que deberá lograr que el buscado responda ante la ley por las acusaciones.

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