El alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, dijo que el Gobierno le informó que dará una vivienda solidaria a la familia afectada

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6 de febrero de 2019, 6:00 AM
6 de febrero de 2019, 6:00 AM

El bebé Wilber Tapia Moppi, de un año y tres meses, resultó con el 19% del cuerpo con quemaduras, en el abdomen y las extremidades, pero lo más grave es que por la inhalación de humo sufrió quemaduras internas, por lo cual se encuentra en terapia intensiva en el hospital de Niños, señaló el director de ese nosocomio, Marcelo Villalta. “Esperamos por su recuperación, pero su pronóstico es reservado por la gravedad, no de las quemaduras de la piel, sino las lesiones internas”, explicó.

María Moppi, madre del bebé y de las dos niñas fallecidas, señaló que estará pendiente en todo momento de la evolución de su hijo y pidió que cualquier colaboración que quieran hacer para ayudarle, la hagan llegar al hospital de niños.

Ayer, vecinos y familiares de la víctima desfilaron por la casa de doña Juana Gonzales, bisabuela de la niña, donde se realizaba el velorio. Doña Juana contó con dolor cómo sacaron a sus bisnietos del cuarto en llamas y que pudieron reanimar al menor haciendo que huela alcohol.

“A mis niñitas no se las pudo salvar”, dijo frente a los ataúdes de Clarita (4) y Yisel (2).

Doña Juana era visitada por 27 niños entre nietos y bisnietos, y recuerda a Clarita como la más cariñosa. “Me traía plantas porque sabía que me gustan y me preguntaba dónde las podía plantar”, dijo con ojos aguados.

Marisol Gonzales, tía de las menores, señaló que llamaban a Clarita ‘la campeona’ porque era valiente, pues no lloraba cuando sufría caídas o golpes en los juegos, mientras que Yisel era la ‘calladita’ porque ni se la sentía.

Don Johnny Tapia, el abuelo de las niñas, recordó que a mediodía, horas antes del siniestro que acabó con la vida de sus nietas, Clarita le dijo que Yisel era su hija y Wilber su bebé, y que ella los cuidaría.

Un par de horas después, cuando los niños dormían en el cuarto que sus padres alquilaban por Bs 250 al mes, un cortocircuito desató un incendio y las niñas perecieron por la inhalación de humo.

“Y pensar que en diciembre le festejamos el cumpleañitos a Clarita y les tomamos una foto a los tres juntos”, dijo Sandra de Tapia, tía de las niñas mientras mostraba una fotografía de los tres hermanitos de 30 por 50 cm.

Promesa de donarles una casa

El padre de las niñas, de 23 años, trabaja como ayudante de albañil, mientras que la madre, de 19, se dedicaba a atender a sus hijos. La tarde fatídica había ido a la venta a comprar detergente para lavar ropa en casa de su suegra, a media cuadra de donde sus hijos dormían y donde en cuestión de minutos se desató un incendio que les provocó la muerte.

La Alcaldía de Warnes correrá con los gastos del sepelio, informó Mario Cronenbold, quien indicó además que el Gobierno se comunicó con él para informarle que se entregará una vivienda solidaria a los padres de las pequeñas. También anunció controles con la Defensoría para evitar que casos similares se repitan.

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