Profesionales sugieren hacer un túnel en la zona de la Virgen de Cotoca y viaductos en otros cruces, pero también consideran que se deben agotar otras herramientas de tránsito. La Alcaldía tiene proyectos para construir túneles y pasos a desnivel

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22 de junio de 2019, 4:00 AM
22 de junio de 2019, 4:00 AM

Para cualquier conductor es una tortura esperar hasta 15 minutos en pasar dos semáforos para circular por el cuarto anillo, entre las avenidas 2 de Agosto y Mutualista, en el ingreso al cambódromo, por donde una gran cantidad de minibuses, camiones de alto tonelaje (en esta época de zafra abundan los vehículos cargados con caña), y buses de transporte interdepartamental, saturan la intersección.

Como este embotellamiento se repiten en otros cruces a lo largo del cuarto anillo, especialmente en los ingresos a la ciudad provenientes de Cotoca, en la avenida Virgen de Cotoca, y de La Guardia, en la av. Grigotá; así como en la av. Libertador San Martín que comunica con el Urubó.

De igual manera, se repiten los problemas en el segundo anillo, en las intersecciones con la Grigotá, Escuadrón Velasco, Santos Dumont, Brasil, Virgen de Cotoca, Cristo Redentor y Busch, que, ahora con la prohibición del giro a la izquierda y con solo dos tiempos de los semáforos, se forman largas filas de motorizados.

Estos embotellamientos se dan porque cada mes el promedio de nuevos vehículos inscritos en la Secretaría de Recaudaciones (SER) es de 1.440 motorizados, pues asciende a 362.370 unidades el parque automotor del municipio de Santa Cruz de la Sierra, al que se agregan alrededor de 150.000 que tributan en las comunas vecinas, incluso en el interior del país, pero que usan las arterias capitalinas.

Vale hacer un paréntesis para recordar que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) registró en 2018 que la ‘ciudad de los anillos’ concentra el 58,9% del parque automotor cruceño y, a su vez, este es el departamento con mayor cantidad de motorizados, seguido de La Paz.

Sin embargo, la problemática del tráfico es abordada desde otra perspectiva por parte de los importadores de vehículos y la Cámara Automotor Boliviana, que observan que hay una excesiva presencia de autos antiguos circulando en las vías cruceñas, es decir, fuera de los rangos establecidos y cuya venta informal golpea a las importaciones (disminuyeron un 33% en la última década, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior).

La voz de especialistas

Hablando de soluciones, el ingeniero civil Rolando Schrupp, y el arquitecto Virgilio Suárez, coincidieron en que se debe completar el tercer anillo, con un paso subterráneo en el aeropuerto El Trompillo, y que tanto el anillo interno como el externo solo tengan un sentido de circulación.

“No se debe gastar la plata por gastar, hay que aplicar inteligencia para solucionar el tráfico. También se debe usar las sugerencias hechas por el JICA (de usar cuatro o más carriles de las avenidas en el mismo sentido en horas pico y que luego puedan retornar a la normalidad), que no habla de hacer viaductos”, explicó Schrupp.

Asimismo, el ejecutivo aseveró que más allá de levantar nuevas estructuras en el segundo o cuarto anillo de la urbe se debe contemplar “zonas complicadas” como la intersección del sexto anillo y Virgen de Cotoca.

Por su parte, Suárez es de la idea de hacer estudios de tráfico vehicular, pero sugiere que se hagan viaductos en el cuarto anillo y Virgen de Cotoca (nueva coincidencia con Schrupp), así como en la Grigotá.

En esta línea, el ingeniero vial Javier Mendívil señaló que, si bien los pasos a nivel o desnivel son necesarios porque ayudan a aumentar la capacidad de una intersección o una vía, el hecho de que haya embotellamientos no significa que haya que construirlos, sino que hay que agotar antes otras instancias.

“Se debe usar de manera rica todos los espacios y herramientas de tránsito, es decir, esos elementos que son necesarios en toda intersección. Cuando ya se atendieron todas las dolencias recién se debe considerar la construcción de estas estructuras. Santa Cruz tiene una infraestructura vial rica y la estamos desaprovechando”, sostuvo Mendívil.

Desde la Federación de Transporte de Radiomóviles y Taxis, el dirigente Ramiro Bernal recordó que los pasos de desnivel están en agenda desde hace más de 10 años y que en lugar de viabilizarlos se llevaron adelante (hasta el día de hoy) otras medidas, reglas y parches que la gente no cumple o no muestra interés en ellas.

Planes relegados

El secretario de Obras Públicas, Freddy Arauco, explicó que, debido a la rebaja de los aportes por las regalías procedentes del petróleo, su despacho pasó a manejar la cuarta parte de los $us 100 millones que se anotaban, con los cuales se construyeron grandes proyectos como el cambódromo o la avenida G-77+China. Después de 2015 la Alcaldía destinó recursos a otro tipo de proyectos, como hospitales, escuelas y el reordenamiento de los grandes mercados, como Los Pozos, La Ramada y el Abasto.

“Los problemas en la circulación se resolvieron paliativamente con la eliminación de los giros a la izquierda para que solo haya dos tiempos para cruzar en las intersecciones”, explicó Arauco.

Quedaron archivados los planes de construcción de pasos a desnivel en el cuarto anillo, en la Santos Dumont, en la Virgen de Cotoca y en la carretera a La Guardia. “La inversión en un viaducto sencillo es de Bs 35 millones, al cual se le agregan otros cinco millones para intervenir las calles aledañas”, acotó Arauco.

De igual manera, el funcionario recordó que hasta tenía listo el proyecto de un viaducto gemelo que debía ir por el segundo anillo, desde la Santos Dumont hasta la Madre India. “En ese sitio no estaba previsto hacer una pasarela peatonal, como el que ha presentado la Policía, porque se tenía previsto construir un paso a desnivel”, comentó.

“Además, había proyectado hacer una autopista que haga una media luna en el segundo anillo, comenzando desde el Chiriguano hasta la Virgen de Cotoca, a un costo de $us 20 millones por kilómetro, estimando que tendría unos 10 kilómetros”, añadió.

Por último, otra obra para solucionar el tráfico sería la construcción de un túnel, de 120 metros de largo sobre el segundo anillo, desde la Libertad, que pase debajo del Cristo y salga cerca de la Beni, a un costo de $us 20.000 el metro lineal.

El JICA advirtió las falencias del problema de movilidad, entre ellas la falta de infraestructura y coordinación
 

En el Proyecto de Plan Maestro para la mejora del transporte del área metropolitana de Santa Cruz, informe realizado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se indica que los problemas de la infraestructura vial cruceña se deben a la falta de coordinación entre las organizaciones e instancias competentes.

Este aspecto también fue considerado por el ingeniero vial Javier Mendívil, quien señaló que no hay un tratamiento general del transporte y no así a través de distintos canales.

A esto voz se sumó el dirigente Ramiro Bernal, de la Federación de Radiotaxis, al exponer que todas las instituciones del sector están separadas y cada una tira para su lado.

Desde JICA establecen que es necesario garantizar una alta movilidad para las carreteras interurbanas y la accesibilidad a las vías para las calles urbanas, esto último es responsabilidad de los municipios.

La entidad concluye en su informe que la infraestructura es insuficiente. “La construcción de pasos a desnivel en las intersecciones de las radiales y los anillos en años recientes mejoraron el tráfico”, reza el documento, por lo que se advierte que la falta de inversión en la infraestructura vial es una de las razones de los problemas. Sin embargo, esta no es el único remedio a los problemas de tráfico y movilidad, ya que hay otras pautas.

Asimismo, desde el organismo japonés se detectaron otros temas que deben ser atendidos y no son novedad, tal es el caso del tráfico de las calles y avenidas próximas a los grandes centros de abastecimiento, así como en el Centro Histórico de la ciudad.

En días pasados, el gerente de la Cámara de la construcción de Santa Cruz, Javier Arze, expresó que para pensar en una Santa Cruz sostenible se deben contemplar nuevas aristas para no tener los mismos problemas de grandes urbes como Lima o Buenos Aires y ahí entre en juego el tema de movilidad. “Se debe pensar en humanizar la ciudad en lugar de abrir más brechas”, manifestó.

Para el arquitecto y urbanista Alejandro Restrepo, que acompaña el desarrollo de transporte en Medellín (Colombia), es necesario pensar en hacer una ciudad más corta para el ciudadano y para conseguirlo se deben diversificar los sistemas de movilidad y repensar en la planificación urbanística y territorial.