Los vendedores ilegales en Los Pozos y en La Ramada agredieron a los gendarmes cuando intentaron decomisarles sus productos, pues según la ley, no serán devueltos 

El Deber logo
18 de mayo de 2018, 8:00 AM
18 de mayo de 2018, 8:00 AM

El traslado de vendedores ambulantes que durante muchos años se apostaron en las aceras y calzadas de las vías aledañas a los mercados no termina, por cuanto la vigilancia de los gendarmes no se puede descuidar, pues aparecen otros gremiales intentando ocupar esos espacios públicos, incluso de manera violenta. 

Los últimos incidentes se registraron en los mercados Los Pozos y La Ramada, siendo víctimas los gendarmes que intentaban decomisar los productos expuestos, porque según la nueva norma municipal deben ser decomisados y entregados a los hogares de huérfanos, porque no serán devueltos. 

Avenida Grigotá
El miércoles por la noche ocho gendarmes quedaron lesionados en su intento por despejar de ambulantes la avenida Grigotá, que pese a que la comuna declaró la zona en cuarentena, los vendedores hacen caso omiso e intentan seguir usando los espacios públicos recién desocupados.

“Es lamentable que en La Ramada los dueños de locales comerciales legalmente establecidos estén apoyando a los ambulantes, pues pretenden seguir desdoblando sus negocios y cuando la autoridad quiere ponerlos en regla responden con violencia. De ahora en adelante actuaremos con la ley, vamos a pedir a la Policía que detenga a los que provoquen disturbios”, indicó el jefe de la Gendarmería, Johnny Requena.

Pese a la refriega, los operativos no cesaron ayer, pues los guardias municipales respaldaron a los funcionarios que desmontaron tinglados y techos clandestinos construidos en las aceras del segundo anillo, entre Isabel la Católica y Charagua, donde los camiones proveedores de las licorerías cierran la circulación de motorizados en dos de los carriles, causando trancaderas.

Los Pozos

Cuando hace más de un mes que las calles de los alrededores del mercado Los Pozos fueron limpiadas de comerciantes, los cuales fueron llevados al nuevo mercado minorista de la avenida Alemania, casi octavo anillo, persisten algunos grupos que intentan comerciar, en especial en la calle 6  de Agosto, la cual se ha vuelto en el centro del conflicto, además porque en ella se apuestan los denominados cachivacheros, que son personas que venden artículos de segunda mano y de dudosa procedencia.

El director de Mercados de la Secretaría de Abastecimiento y Servicios, Gualberto Condori, manifestó que el miércoles también sufrieron dos agresiones al tratar de decomisar productos, pues Los Pozos también está en cuarentena, donde nadie se puede asentar en las aceras.

“Encontramos resistencia de los vendedores, pues pese a saber que incurren en la ilegalidad insisten en llegar con su mercadería pretendiendo usar el espacio público. Ahora tenemos la instructiva de no devolver nada, por ello nos atacan”, anotó Condori.

Poco a poco se notan las transformaciones en las calles y fachadas de Los Pozos, como el cambio de losetas y el rellenado de baches en las calles Quijarro y Campero, así como el arreglo del drenaje pluvial subterráneo en la Caballero y 6 de Agosto.

Vigilancia

Peatonales
Así se ven las calles del mercado Los Pozos, pues a una cuadra están cerradas las vías para los motorizados.

Cachivaches
El sector no ha desaparecido,  los vendedores deambulan por la calle Campero.

Licorerías
Reordenarán las aceras del segundo anillo que son mal ocupadas por las tiendas de licores.