La amistad, el amor y la familia, desde la mirada de los niños

Este viernes, 12 abril, los niños celebran su día. La fecha es una oportunidad para expresar afecto y amor hacia ellos, pero  también es una ocasión para escucharlos. 

Eduardo Franco Cuéllar Martínez, de 9 años; Luana Vanesa Alvis Suárez, de 10 años; y Lucas Careaga Arízaga, de 12 años,  hablan de sus sueños y cómo ven la amistad y el amor. 

La felicidad de ser niño

Lucas Careaga Arízaga, con dos hermanos menores, considera que ser niño es sinónimo de libertad y felicidad. Su gran sueño es convertirse en piloto oficial de Fórmula 1, una meta que lo llena de emoción y determinación.

Para Lucas, los derechos de los niños son fundamentales. La educación es uno de ellos y  cree firmemente en la importancia de respetar a los demás. El amor, según él, se manifiesta en la familia, en los momentos compartidos y en el apoyo mutuo. "Un niño encuentra la felicidad al hacer lo que le apasiona, como practicar un deporte", dice.

Le conmueve los pequeños que no tienen padres porque cree que la protección y el apoyo de la familia son esenciales para el crecimiento y el bienestar.

Cree que es necesario mejorar la seguridad vial para evitar accidentes. El internet y las redes sociales forman parte de su vida cotidiana, proporcionándole acceso a información  para su carrera deportiva.

El sueño de un futbolista

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Eduardo Franco Cuéllar Martínez es el  menor de sus hermanos y cursa cuarto de primaria. Su gran sueño es convertirse en futbolista, no solo porque le apasiona el deporte, sino porque la cancha se convierte en un punto para compartir con los amigos. 

 A su corta edad, sabe sobre los derechos y deberes que tienen los niños porque le han enseñado sus padres y también en la escuela.  "Todo niño tiene derecho a la salud, a jugar y a estudiar. También debe respetar a los mayores y obedecer a los padres y maestros", dice.

Lo entristece que algunos niños no tengan un hogar o no conozcan a sus padres. 

Sueña con ser médica para ayudar 

Luana Vanesa Alvis Suárez, cuando sea grande quiere  convertirse en médico para ayudar a las personas. Para ella, es importante escuchar a los padres porque ellos son los que nos guían. 

Para ella, el amor se refleja en la felicidad de la familia, en el juego y la amistad. Le duele pensar en los niños que no tienen un papá o mamá. 

Luana ama Santa Cruz de la Sierra y la ve como una de las ciudades más grandes y hermosas del país, conde hay lugares para jugar y   aprender.  Disfruta mucho de la tecnología porque ingresa a internet para hacer tareas, jugar e interactuar con su familia. 

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