Los hábitos alimentarios en la niñez
Es durante la infancia cuando se fijan los hábitos alimentarios, y si no se establecen correctamente, serán muy difíciles de cambiar.
Rita Medina Pando, nutricionista, dietista
Un niño con malos hábitos alimentarios no estará bien nutrido. Es decir, no está recibiendo las cantidades de vitaminas necesarias para un crecimiento y un desarrollo saludables.
Esto puede llevarlo a un peso bajo o sobrepeso. Los niños mal alimentados tienden a tener un sistema inmunitario más débil, lo que aumenta sus posibilidades de enfermedades. Los malos hábitos alimentarios de un niño pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes tipo 2 o colesterol alto más adelante en la vida.
Los malos hábitos empiezan en la niñez
Tiene mucho que ver con el hábito de comer una variedad muy limitada de comidas, y negarse a los grupos enteros de alimentos, como verduras, y consumir demasiadas golosinas de mala calidad nutricional.
Tener un mal hábito es consumir muchas bebidas dulces, sodas, chips (como papas fritas) galletas azucaradas, o también comer en exceso debido a que se le sirven grandes porciones o se le dice “deja limpio tu plato” o “termínalo todo”.
¡Aprendemos a comer bien durante la infancia!
Es durante la infancia cuando se fijan los hábitos alimentarios, y si no se establecen correctamente, serán muy difíciles de cambiar. Los hábitos alimentarios se fijan a los 2 años de vida, es la edad para darle a conocer los alimentos y los sabores, se formen y consoliden los hábitos saludables con unas rutinas alimentarias adecuadas y un estilo de vida saludable. La niñez es la etapa de la vida donde más cambios se producen, tanto físicos como intelectuales, y en ello radica la importancia de la alimentación infantil.
Los niños en edad escolar
Entre las edades de 6 a 12, los niños en el colegio necesitan alimentos saludables y meriendas nutritivas.
Ellos tienen una tasa de crecimiento constante pero lenta y usualmente comen cuatro o cinco veces al día (incluidas meriendas). Durante este tiempo, se forman muchos hábitos alimenticios, gustos y aversiones a las comidas.
La familia, los amigos y los medios (especialmente la televisión) influyen sobre las elecciones de comida y los hábitos alimenticios. Especialmente los niños en edad escolar a menudo están dispuestos a comer una variedad de alimentos más amplia que sus hermanos menores, y es importante que coman meriendas saludables en el recreo y después de la escuela.
Buenos ejemplos entre padres e hijos
Permita que los niños ayuden a la planificación y preparación de las comidas, y aquí tenemos algunas sugerencias prácticas para las meriendas.
Además, debe acompañar siempre con una botella de agua (evitar los jugos porque tienen mucha azúcar), es muy importante que los niños estén bien hidratados.
Recetas para sus meriendas
Magdalenas de zanahoria
Ingredientes (Rinde 25 unidades)
3 tazas de harina de trigo, 3 tazas de zanahorias ralladas bien finas, ½ taza de azúcar, 4 huevos enteros, ½ taza de aceite, 1 cucharadita de vainilla, 4 cucharaditas de polvo de hornear, 1 pizca de sal.
Preparación
Mezclar la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Aparte, batir los huevos con el aceite, la vainilla y la zanahoria rallada. Combinar todo hasta lograr una masa homogénea. Verter en mini moldes, previamente engrasados y hornear a 180 grados hasta dorar. Probar con palito que estén cocidos en el centro.
Quinua cocida con frutas
Ingredientes
2 cucharadas de quinua, 2 tazas de agua, ½ manzana, 3 frutillas, 1 durazno, 1 cucharilla de miel de abejas, 1 ramita de canela, 3 clavitos de olor.
Preparación
Lavar previamente la quinua para quitar su amargo. Dejar remojar en una taza con agua por media hora. Después de remojada, hervir la quinua con 2 tazas de agua, 1 ramita de canela y 3 clavos de olor, y en el último hervor agregarle una taza de frutas picadas, por ejemplo, frutilla y manzana. Dejar enfriar y al momento de servir, agregar una cucharadita de miel de abeja y ralladura de limón. Disponer en vasitos que tengan tapa adecuados para llevar al colegio, no se olvide de la cucharilla.
Para llevar al colegio
Ensalada de frutas con yogur y granola.
Yogur probiótico con avena, uvas pasas y coco rallado.
Tostada integral con queso de untar o mermelada.
Cereales con frutas secas (quinua, amaranto, trigo, uvas pasas, duraznos, arándanos).
Queso criollo y galletas que sean integrales o de avena.
Quinua cocida con frutas.
Sándwiches de huevo o de queso en pan integral.