Bolivia es el puente del Tren de Aragua: la mafia venezolana usa el país para conectar Perú y Chile
Su punto de entrada es el municipio de Desaguadero. Ahí tienen casas donde operan para introducir migrantes. Luego pasan por La Paz y Oruro para llegar a Pisiga, donde también tienen sedes. El destino es Chile. La Fiscalía de Arica entrega detalles sobre casos que implican a esta organización.
El Tren de Aragua no es un mito. La mafia venezolana está en varios países de América del Sur. Bolivia es “el puente” que emplea esta organización criminal para llegar al norte de Chile desde el sur peruano, según reportes que tiene Fiscalía chilena y que tienen como base pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI).
En Bolivia también hay reportes sobre cédulas de esta organización criminal que ingresan por Desaguadero, en la frontera con Perú, y pasan por las ciudades de La Paz y Oruro para finalizar su paso en suelo boliviano a través del paso fronterizo de Pisiga. De ahí, pasan hacia el norte chileno, donde se asentaron para desarrollar sus actividades delictivas.
“Ellos (el Tren de Aragua) lo primero que hicieron, y lo han hecho en otros países también, es adueñarse de la frontera. A esos migrantes que venían en masa los años anteriores, no podían ingresar si no les pagaban a ellos. Luego, ya instalados en Arica o Tarapacá, comenzaron con la extorsión, pero siempre respecto a extranjeros, las víctimas a un inicio siempre fueron extranjeros y no chilenos”, informó el fiscal regional de Arica, Mario Carrera.
La Región de Arica y Parinacota está ubicada al extremo norte de Chile y tiene frontera con Bolivia y Perú. La principal actividad de esa zona está vinculada con el puerto.
La autoridad fiscal añadió que esta banda opera desde Perú y que pasa por Bolivia y llega al norte de Chile. Además, Carrera aseguró que esa banda existe y que él empezó a investigarla a inicios de 2022. Recordó que uno de los primeros casos atribuidos a ese grupo se cometió en la región de Tarapacá, que está ubicada al sur de Arica, donde se encuentra el puerto de Iquique.
El caso estuvo relacionado con el delito de trata y tráfico de personas. Las autoridades detectaron que una ciudadana boliviana había sido llevada a Iquique para ser explotada sexualmente. Esa región de Chile moviliza recursos a merced de la minería industrial.
“Nos dimos cuenta —de la presencia del Tren de Aragua— a inicios de 2022, paralelamente en dos regiones: Arica y Tarapacá. Comenzamos con dos procesos paralelos. No sabíamos mucho de lo que estábamos hablando, era el Tren de Aragua y nos tomó de sorpresa. En el caso de Arica nuestra voz de alerta fue una intercepción telefónica de un grupo chileno en la que hablaban con mucho temor por la presencia de esta banda que había llegado a la región. Luego ya sabíamos de quiénes estábamos hablando”, relató Carrera.
Eso sí, en Bolivia esta banda criminal no tiene una fuerte presencia, según explicó un legislador del norte chileno a EL DEBER. “Acá (en Chile) mataron, secuestraron, robaron, traficaron; en cambio en Bolivia no vi que hayan disparado una sola bala”, dijo el diputado, quien pidió no publicar su identidad por razones de seguridad.
Este legislador conoce los movimientos que hace el Tren de Aragua en su país por los datos que obtuvo de las fiscalías regionales del norte.
“Tratar de ocular la existencia de esta mafia es muy absurdo. El Tren de Aragua está en Chile, nació en Venezuela y expandió sus negocios ilegales y macabros por varios países de América del Sur, entre ellos el suyo (Bolivia), aunque con menor presencia”, dijo la autoridad.
¿El Tren de Aragua existe?
El 9 de abril, el canciller venezolano, Yván Gil, aseguró en Colombia que el Tren de Aragua “jamás ha existido” y calificó como “ridículo” los videos en los que personas se identifican como miembros del grupo criminal. El diplomático dijo que los ciudadanos que aparecen en las imágenes tienen acento de ser ciudadanos chilenos o peruanos.
“El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente, como lo hicieron en su momento con el Cartel de los Soles, que se demostró que no existe, que jamás ha existido”, apostilló Gil y acto seguido encendió un impasse con Chile, cuya diplomacia no solo rechazó esa declaración, sino que convocó a su embajador en Caracas.
La declaración de la autoridad venezolana se produjo apenas cuatro días después que cuatro ciudadanos venezolanos fueron detenidos en Oruro. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmó entonces la presencia de la banda criminal. “Al momento de su detención, estos individuos se atrevieron a amenazar a la Policía Boliviana, advirtiendo que eran miembros del Tren de Aragua y que la Policía no sabía con quiénes se estaba metiendo”, dijo el ministro.
Sin embargo, luego de la posición que asumió el canciller de Venezuela, Del Castillo negó la presencia de esta organización en Bolivia. “Vamos a seguir trabajando, estamos coordinando con las autoridades de la República de Venezuela, quienes nos comentan que esta banda ya ha sido desarticulada en Venezuela y se está trabajando en toda Sudamérica para que no exista ningún miembro de esta organización criminal libre”, dijo el ministro.
El Tren de Aragua dejó varias evidencias
Franklin Alcaraz es un investigador en asuntos vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado. El especialista explicó que esta banda se expandió junto con el éxodo de venezolanos que han emigrado prácticamente a toda Latinoamérica y Estados Unidos.
“Hay Tren de Aragua desde Estados Unidos (Norte América) hasta el Cabo de Hornos (Sudamérica). En principio esta banda delincuencial se especializaba en la trata de personas, ha abordado el contrabando de droga y en Bolivia se los ha visto participar, y puede certificarlo, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico en el departamento de Oruro y La Paz, especialmente en la frontera con Chile”, precisó Alcaraz.
Las investigaciones periodísticas
En 2022, EL DEBER fue parte de una investigación en la que se mostró los pasos del Tren de Aragua. En esa época se confirmó la presencia de esta mafia en el país, aunque solo se demostró que cometían delitos como el tráfico de migrantes con fines de explotación sexual, extorsión y narcotráfico. En Bolivia, el Tren de Aragua no cometió asesinatos.
Esta mafia se apoderó desde 2018 del norte de Chile y se dedica a la trata y tráfico de mujeres con fines de explotación sexual como su principal fuente de ingresos, incluso más que el tráfico de drogas y de armas. Pero, además, se dedica a la extorsión, al sicariato, al lavado de dinero y ahora amplió sus tentáculos a la minería ilegal.
En Bolivia existe un grupo que opera sobre todo en la frontera con Chile. La localidad de Pisiga fue el primer poblado boliviano que pisó el Tren de Aragua y desde ahí se expandieron a ciudades como La Paz y Oruro. Sin embargo, desde 2023, esta organización criminal decidió utilizar a Bolivia como un puente entre Perú y Chile. En Desaguadero tienen casas donde arman sus delitos y de ahí llevan a los migrantes y drogas por La Paz y Oruro para llegar a Pisiga.
Esta banda criminal está en siete países de América del Sur: Venezuela, Ecuador, Colombia, Perú, Chile, Brasil y Bolivia. En Brasil, por ejemplo, tienen vínculos con el temido Primer Comando Capital (PCC). En Perú y Chile trabajan con pequeñas mafias y en Bolivia con clanes familiares. Según la periodista Ronna Rísquez, quien escribió el libro El Tren de Aragua: la banda que revoluciona el crimen en América Latina, esta organización está compuesta por al menos 5.000 personas. Unas 3.000 están en Venezuela y las demás se reparten en los demás países. Perú, Chile y Colombia son las naciones donde más presencia tiene el Tren de Aragua.
En la investigación realizada por EL DEBER (2022), una testigo aportó información respecto de la presencia de integrantes de esa organización criminal en la frontera, concretamente en la zona entre Colchane y Pisiga, en plena frontera entre Bolivia y Chile.
Hubo, además, un caso de un menor de edad que fue víctima del tráfico de migrantes por parte de esta organización. La testigo informó que el niño había sido mantenido a oscuras en una suerte de refugio, donde debía guardar silencio porque de lo contrario podrían dispararle.
Esta testigo confirmó que la principal actividad del Tren de Aragua es el tráfico de migrantes y que llegando al norte de Chile les privan de su libertad para comercializarlas sexualmente. Incluso relató que una víctima logró escapar en la frontera.
