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22 de agosto de 2019, 4:00 AM
22 de agosto de 2019, 4:00 AM

Resolviendo problemas “estructurales”. Nada mejor que la proximidad de elecciones para demostrar que hay voluntad para solucionar problemas estructurales. Veamos tres casos: Con BoA, el Gobierno recién se da cuenta de que la aerolínea debe ser más competitiva y que debe renovar su flota de aviones y pagar mejor a sus pilotos.

Con las denuncias por nepotismo y adjudicaciones amañadas contra dos magistrados y un consejero, un ministro pide la renuncia de todos ellos mientras duren las investigaciones, cuando en el pasado se pasaron por alto los conflictos de intereses que abrieron la posibilidad de que aflore la corrupción.

Hasta la contratación de un avión cisterna se dio días después de haberse asegurado que teníamos la estructura necesaria para combatir grandes incendios. Se podría elogiar esa voluntad de buscar soluciones, pero me temo que los problemas estructurales no se arreglarán con decretos, bravuconadas ni con paliativos desesperados.

 

La Policía rescató sana y salva a la niñita de tres años que fue secuestrada de su casa por la avenida Virgen de Luján. Sus captores –una supuesta red de trata y tráfico de personas– tenían a la pequeña al otro extremo de la ciudad, cerca del cordón ecológico.

¡Gran tarea de investigación de los uniformados para devolverle la alegría a la atribulada madre! El jefe policial aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la xenofobia, ya que se suele achacar con ligereza a colombianos por este tipo de hechos. Muy válida la reflexión.

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