Opinión

Cara a Cara

El Deber logo
18 de agosto de 2019, 4:00 AM
18 de agosto de 2019, 4:00 AM

Pasan más de dos meses sin una respuesta aclaratoria del viceministro de Régimen Interior y Policía, José Luis Quiroga, que públicamente atribuyó la cobertura noticiosa sobre un sonado caso de narcotráfico al ‘nerviosismo’ de EL DEBER por la supuesta existencia de fotografías de sus periodistas junto a un connotado ‘narco’, cuya detención causó revuelo por sus nexos con algunas entidades y autoridades nacionales. Pese a nuestra solicitud formal y al tiempo transcurrido, Quiroga no ratificó ni rectificó nada. Parece haber caído por su propio peso la inopinada bravata de un funcionario afanado en apagar incendios.

Wilson Martínez es el presidente del Club San José de Oruro. Gasta $us 180.000 mensuales de los ingresos de dos empresas de su propiedad en abonar su sueldo al cuerpo técnico y a jugadores del ‘santo’ que reclaman por más de tres meses impagos y otras deudas pendientes incluso desde el año anterior. Se volatilizaron los $us 3.000.000 que recibió el club orureño por premios en recientes competiciones internacionales.

Martínez asumió, junto al déficit de gestiones anteriores, el medio millón de dólares con el proveedor de material deportivo y demandas irresueltas de futbolistas que costaron la resta de puntos en el torneo actual. La irracionalidad en los gastos y unos manejos turbios pisan y pasan la pelota en el fútbol boliviano que, por causa de sus debilidades y miserias, no pega una…

Tags