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27 de mayo de 2019, 4:00 AM
27 de mayo de 2019, 4:00 AM

Saber de los pasos gigantes que da Hugo Dellien nos enorgullece a todos. ¡Cuánta necesidad tenemos de referentes como él! Cuando se titula una canción Lamento boliviano, cuando nos acostumbramos a decir “jugamos como nunca y perdimos como siempre”, saber que hay un beniano que está haciendo historia en el tenis internacional, nos inspira y nos hace soñar. Es posible aprender a valorarnos, cambiar de actitud y tener razones para caminar con la frente en alto. Las buenas noticias como el triunfo de Dellien en su primer partido del Roland Garros hay que enmarcarlas en el alma. Es nuestro y avanza por su propio esfuerzo, como todos los que cada día se comprometen con lo que hacen y entregan alma, vida y corazón.

En cambio, la corrupción que hay en filas de la Policía, que muestran que hay malos uniformados en contubernio con el contrabando en la frontera con Chile, es lo que la mayoría de los bolivianos aborrece, porque esa forma de ganar dinero fácil es criminal para las iniciativas empresariales honestas. Hay que demandar duras sanciones para las conductas dolosas que, lamentablemente ostentan un poder al margen de la ley que debe acabarse cuanto antes.

El jueves arranca la Feria del Libro. Es uno de los eventos más esperados y la demostración de que no es cierto aquello de que a los bolivianos no les gusta la lectura. Que comience la fiesta de las letras. Es ocasión para deleitarse con los mundos que se abren en cada página, esenciales para el desarrollo de la sociedad.

¡Felicidades a las mamás! No hay manuales para serlo, pero el amor incondicional es la luz que permite entregarlo todo sin pedir nada a cambio. Un abrazo y un beso, siempre serán el mejor regalo en éste y en todos los días.

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