Opinión

cara a cara

El Deber logo
17 de noviembre de 2018, 4:00 AM
17 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Bolsonaro y los médicos cubanos. El Gobierno cubano ha decidido retirar a sus más de 11.000 médicos de Brasil acusando al presidente electo de ese país, Jair Bolsonaro, de anunciar condiciones “inaceptables” para mantener el acuerdo de prestación de servicios médicos a través del programa Más Médicos. La exigencia del mandatario brasileño elegido recientemente para el acuerdo médico con Cuba es la aplicación de un test de capacidad, el pago del salario integral a los profesionales cubanos, hoy en gran parte destinado a la dictadura y la libertad de que ellos puedan traer a sus familias. “Sé que Brasil paga más de 3.000 dólares por mi trabajo, pero a mí me quedan unos 800”, declaró a la agencia de noticias EFE un médico cubano que ejerce su especialidad en Brasil. El fin de este programa representará un duro impacto para la economía del Gobierno cubano, ya que según datos publicados en la prensa europea la “exportación” de servicios profesionales, especialmente médicos, aseguran un ingreso superior a los $us 11.000 millones, cifra que sobrepasa ampliamente los ingresos del turismo. Bolsonaro ha señalado que no se puede permitir más un acuerdo que solo beneficia a la dictadura cubana, por eso ya ofreció asilo político a los médicos cubanos que decidan quedarse en Brasil.

Quién entiende lo del doble aguinaldo. El Gobierno, que lo dispuso por ley a partir de un crecimiento económico superior al 4,5 por ciento, decretó que este año se paga argumentando que la economía de Bolivia es la mejor de la región. Pero tras los reclamos del sector privado ha propuesto tres fórmulas para facilitar el pago: diferir la fecha hasta marzo, que un porcentaje sea en productos nacionales y establecer un tope salarial. Con tanto debate y flexibilización queda claro que los datos económicos gubernamentales no se parecen en nada a los empresariales.

Tags