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12 de octubre de 2018, 4:00 AM
12 de octubre de 2018, 4:00 AM

La política y los periodistas. Amalia Pando perdió su contrato con la radio de la Gobernación paceña, después de entrevistar al candidato Carlos de Mesa. Los que la contrataron suponen que dio su respaldo a su excolega de PAT, lo que afecta la ética, según dicen para justificar lo injustificable. Al parecer, quien trabaja en la emisora solo debe apoyar a la oposición que hace Félix Patzi, pero nadie más. Ayer el ministro de la Presidencia pidió a los periodistas que declaren su militancia, sobre todo si son opositores. Estaba incómodo porque le preguntaron sobre las movilizaciones de funcionarios públicos. Por lo que se ve, cuestionar es lo mismo que oponerse. Vaya conclusión. Hemos entrado a una etapa preelectoral intensa y, quizás la más dura de los últimos tiempos. El periodismo tendrá que mostrar su temple frente a lo que ya es natural. El deseo de los políticos de tenerlo alineado.

Un sector del periodismo argentino ha cuestionado la nacionalidad de Carlos Lampe, sin conocer su desempeño, lo que confirma una lamentable frivolidad y falta de profesionalismo. El ninguneo a todo lo que sea boliviano está arraigado en la crónica pedantería de algunos comunicadores argentinos, que refuerzan prejuicios y complejos de superioridad. Al querido Lampe hay que pedirle que, cuanto antes, les tape las bocas en Boca con las tapadas a las que nos tiene acostumbrados.

Hemos entrado al comienzo de un fin de semana atractivo por la feria Vidas y el Festival de la Orquídea de Concepción. Dos maravillosas opciones para la familia agropecuaria y los que quieren disfrutar de un buen pasar.

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