Opinión

Venezuela y México, los más violentos

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6 de enero de 2018, 4:00 AM
6 de enero de 2018, 4:00 AM

Con casi 50.000 muertos en 2017, Venezuela y México se mantuvieron este año entre los cinco países más violentos del mundo. Asesinatos ocurridos por eventos delictivos y por conflictos sociales, el país caribeño registró 26.616 fallecidos el año pasado, mientras que el país del norte, 23.101 decesos en 12 meses.

En el caso venezolano, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), la crisis política que enfrenta ese país agravó el cuadro de inseguridad y violencia que sufre la mayoría de la población bajo el Gobierno de Nicolás Maduro.

Según el informe, realizado junto con investigadores de las principales universidades de Venezuela, durante 2017 se registraron 89 muertes violentas por cada 100.000 habitantes en el país, una tasa de homicidios que es considerada alta para los estándares internacionales.
De las más de 26.000 muertes violentas registradas en Venezuela, 16.046 perecieron en homicidios registrados por la justicia. Otros 5.335 murieron a manos de la Policía y del resto de cuerpos de seguridad, y 5.035 fallecieron violentamente sin que se abrieran expedientes ante tribunales.

Por su parte, México termina uno de sus años más violentos en décadas, con periodistas y líderes políticos asesinados a manos de organizaciones delictivas que actúan con total impunidad frente a un Estado que está completamente superado por la violencia.
La situación de los periodistas es especialmente delicada. Doce comunicadores fueron asesinados en los últimos meses por sus labores informativas, lo cual terminó de afectar de forma considerable la libertad de prensa en México, un país donde la democracia también está en retroceso por la violación de los derechos humanos.

La violencia vinculada a la inseguridad, de hecho, se ha transformado en el principal tema de campaña para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en mayo en México y en octubre en Venezuela.

Con estas estadísticas, Venezuela y México se sitúan apenas por debajo de Siria y Sudán, países que tienen conflictos internos con más de 30.000 muertos por año.

La inseguridad sigue siendo una tarea pendiente en América Latina. Honduras, El Salvador, Brasil, Argentina y Colombia también enfrentan cuadros de violencia social excesivamente altos, lo cual exige de los Estados acciones más concretas para combatir este mal. 
Bolivia, por supuesto, no está ausente de esta realidad si tenemos en cuenta los asaltos armados vinculados al narcotráfico y la acción de los cárteles de la droga provenientes de Perú, Colombia y México.

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