Opinión

¿Paro médico criminal?

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14 de diciembre de 2017, 4:00 AM
14 de diciembre de 2017, 4:00 AM

¿Criminal yo, médico que estudió sacrificadamente seis años, mientras otros solo tres y medio?

¿Criminal, yo? médico que buscando superarse y con ello poder ofrecer una mejor atención a los pacientes de mi país, salí para hacer especialidad y subespecialidad? ¿Mientras otros por su mediocridad prefieren esperar a que yo renuncie para tomar mi lugar de trabajo, utilizando argucias y golpes mañosos en la política; que por compromisos les deben otorgar un hospital para trabajar, sin importar las diferentes capacidades?

¿Criminal yo, que escogí una profesión o una especialidad en la que a diario luchamos duro con la muerte, con el dolor del paciente y el sufrimiento de la familia y que tengo que ser fuerte, para seguir adelante, por ellos, por mí, por mi familia; mientras otros, sin sacrificio, sin importarles nada, esperan como suchas (urubú, zopilote) para brincarle a la carnada?

¿Criminal yo, que para poder formarme adecuadamente en la especialidad necesité trabajar duro, noche tras noche y cumplir con mis obligaciones durante el día, y dejar de estar con mi familia muchos fines de semana, fiestas, cumpleaños, etc.; mientras otros recibieron becas para su mediana o insuficiente formación?

¿Criminal yo, que sacrifico mis vacaciones, para asistir y participar en congresos y cursos en diferentes ciudades y países, con mis recursos (que al final son los de mis hijos), para no dejar de ofrecer a los pacientes, lo mejor y más actual de la especialidad; mientras otros, van de vacaciones costeadas, sin importarles realizar actualizaciones en su formación médica?

Como yo, es la gran mayoría de médicos de mi país, todos hacemos sacrificios, todos damos más de lo que nos permite el cuerpo, todos sentimos y lloramos con nuestros pacientes, todos nos vemos impotentes cuando no es posible operarlos porque les falta dinero para comprar la medicación, muchos metemos las manos al bolsillo y ayudamos en la compra de los mismos.

La población boliviana no está midiendo la gravedad de lo que viene en los próximos días en el sector salud.

La atención en hospitales públicos, consultorios y clínicas privadas será igual, no solo en los costos como se quiere imponer, también en la mala calidad; se está queriendo igualar o nivelar toda la atención de salud, pero hacia abajo. Los médicos responsables intentaremos, como siempre, hacer lo mejor, pero estaremos impedidos, no tendrá diferencia la atención, un especialista, atenderá cosas banales y un médico general o recién egresado, atenderá pacientes de especialidades y de gravedad. La responsabilidad es de aquel que acepte el reto.

Los que reclamemos, nos quejemos, nos opongamos a una atención deficitaria, seremos seguramente combatidos.

Pueblo boliviano, defendamos juntos la salud, tu salud, mi salud, nuestra salud, solicitamos tu apoyo.
Nuestra oposición al Decreto Supremo 3385 que inventa una autoridad ‘fiscalizadora’ única y todopoderosa, con las potestades para denunciar, fiscalizar, evaluar y por último juzgar, son intolerables, porque se tornará un represor y un tirano, pues este es el fin de los decretos a los que nos oponemos. 

Un artículo del Nuevo Código de Procedimiento Penal, el 205, en el que sin análisis previo de una denuncia, cataloga como ‘delincuencial’ al acto de un médico es también tiranía, por esto es también nuestro repudio y pedido de retirada de ese artículo.
Usted, amigo, paciente, usuario y familiar, súmese, entienda que no es por insensibles nuestro paro, en el fondo  defendemos su salud.
Espero, la próxima vez, no tener que escribirles contándoles del menú de mi precario restaurancito en algún barrio en el norte cruceño, porque ni loco me voy a trabajar al Chapare.

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