Opinión

Otro relleno sanitario para la ciudad

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14 de noviembre de 2018, 4:00 AM
14 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Con el antecedente negativo de Normandía que resultó insuficiente, el gobierno municipal acaba de licitar la construcción de un complejo para la disposición final de residuos sólidos en el distrito 14, a unos 13 kilómetros en el extremo sur de la ciudad.

Las empresas DRJ & SMA, Galvacruz y Constructora Adesa se llevaron el negocio por 37,4 millones de bolivianos con la obligación de construir allí un centro de tratamiento de basura a fin de descomprimir el actual botadero.

El nuevo predio tendrá una vida útil de 30 años y cuenta con el permiso ambiental correspondiente otorgado por la Gobernación de Santa Cruz.

El proyecto tiene el aval de los vecinos de la zona de Paurito, San Miguel de los Junos, Usurí y Santa Fe, quienes demandan la construcción de vías de acceso y emprendimientos productivos que generen fuentes de trabajo para una población que vive por debajo de la línea de la pobreza.

El municipio accedió a regularizar los títulos de propiedad de los terrenos de cientos de comunarios y así serán parte de la mancha urbana de Paurito, lo que permitirá la construcción de colegios y centros de salud.

El alcance operativo del relleno será de 114,38 hectáreas, donde se contempla la reserva de 60 hectáreas para un cordón o resguardo ecológico.

Uno de los desafíos del nuevo predio es evitar los asentamientos humanos en un radio de 1.000 metros de la zona establecida para el complejo de residuos. La falta de autoridad en el caso de Normandía provocó una crisis que hoy no está resuelta y que afectó la salud de miles de personas.

Otro asunto que quedó a medias es el acuerdo entre los municipios de Santa Cruz, Warnes, Porongo, La Guardia, El Torno y Cotoca para establecer un relleno sanitario metropolitano, tal como recomendó el Banco Mundial. Que cada uno de esos otros municipios tengan su propio relleno sanitario no es una buena noticia por los riesgos para la contaminación y la salud de la población.

Ojalá el relleno sanitario de Paurito permita avanzar en una nueva concepción sobre qué hacer con las 1.300 toneladas de basura que genera solo la ciudad de Santa Cruz cada año, gran parte de la cual pudiera ser reciclada y aprovechada para el circuito productivo e industrial.

El 77,1% de la basura se genera en fuentes domiciliarias (viviendas) y un 22,9% en fuentes no domiciliarias (instituciones, comercios e industrias). Además, se calcula que un 55% son residuos orgánicos, un 22% son residuos reciclables y un 21,5% son residuos no aprovechables.

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