Mujeres ‘conducen’ a Brasil hacia el futuro

En un país plagado de acoso sexual, los nuevos servicios de taxi exclusivamente para mujeres son un éxito

Durante el último Miss Perú, las modelos pasaron al frente del escenario para presentarse, como es habitual en los concursos de belleza. Pero en lugar de dar sus medidas corporales, ellas más bien enumeraron sombrías estadísticas sobre la violencia contra las mujeres. “Mis medidas son: 2.202 casos de feminicidio reportados durante los últimos nueve años en mi país”, dijo la primera concursante.

Latinoamérica tiene un atroz historial de violencia de género. Un sinnúmero de mujeres está expresando su opinión y algunas están creando negocios para ayudar a combatirla. Entre ellas se encuentra Gabriela Corrêa, la directora ejecutiva de LadyDriver, una aplicación brasileña de servicio de transporte privado en automóviles que solo acepta pasajeras y solo contrata mujeres. “Cuando mencioné por primera vez esta idea, la gente se me rio en la cara; me dijeron que no funcionaría”, comentó ella. “Ahora, incluso los hombres reconocen que es necesaria”. 

En 2016, Corrêa fue víctima de abuso en San Pablo por parte de un conductor de una aplicación de taxis establecida. Él ya le había hecho una serie de comentarios inapropiados cuando llegaron a destino, un bar en la ciudad, cuando le dijo: “Te esperaré afuera, porque estarás borracha más tarde y me aprovecharé de ti”. 

Esta es una megalópolis donde, según la ONU, una mujer es abusada cada 15 segundos. Corrêa ha comentado: “Después de eso, pensé, que para sentirme segura, solo quiero viajar con una mujer”. Ella dio a conocer LadyDriver el Día Internacional de la Mujer en marzo de 2017, con el lema: “Hermandad, empoderamiento, igualdad”. 

Esta aplicación de servicio de transporte solamente para mujeres no es única: See Jane Go de California, por ejemplo, fue lanzada en 2016. Pero el concepto ha encontrado un mercado inmediato en Brasil, donde el número de violaciones reportadas aumentó un 3,5% (casi 49,500 víctimas en total) entre 2015 y 2016. Y una encuesta realizada el mes pasado ha indicado que el 42% de las mujeres entrevistadas ha sufrido de acoso sexual, con casi una cuarta parte ocurriendo en el transporte público. 

Corrêa, de 35 años, quien estudió Administración de Empresas y trabajó en el equipo de gestión de las obras de construcción de los Juegos Olímpicos de Río, ya ha reclutado a más de 11.000 conductoras. Ha habido 120.000 descargas de la aplicación en San Pablo, y pronto comenzará a operar en Río de Janeiro. Las aplicaciones de contratación de automóviles están prosperando en Brasil. Este es el segundo mercado más grande de Uber fuera de EEUU, con 500.000 conductores y 17 millones de usuarios. Los residentes de San Pablo realizan más viajes diariamente en Uber que los de Nueva York. 

A medida que Brasil sale de una severa recesión, las aplicaciones de contratación de automóviles se han convertido en un medio para sobrevivir el desempleo de dos dígitos en el país. LadyDriver ofrece una variedad de beneficios que incluyen bonos, peajes pagados y tarifas más bajas en comparación con sus competidores, por lo que conducir exclusivamente para su empresa pudiera generarles a las conductoras unos $us  2.200, según lo expresado por Corrêa.

“Eso es más de lo que algunos de los compañeros de las conductoras ganan conduciendo para otras aplicaciones, y estamos más seguras”, comentó Mirela Juns, una exconductora de Uber que fue acosada por un pasajero a principios de este año y que actualmente conduce exclusivamente para LadyDriver, la cual también les permite a las conductoras desarrollar su propia clientela leal. 

LadyDriver se creó con una inversión familiar inicial de $us 150.000 seguida de $us 300.000 provenientes de ‘inversionistas ángeles’ brasileños y portugueses. Todavía es una empresa pequeña, pero las preocupaciones de seguridad están impulsando la popularidad de las aplicaciones centradas en las mujeres. Actualmente, en Brasil existe otro servicio totalmente enfocado en las mujeres, FemiTaxi. El gigante local 99 fue el primer servicio en Brasil en lanzar una opción solamente para mujeres como pasajeras. El movimiento siguió a una encuesta de 36.000 pasajeros, hombres y mujeres, en la que el 70% dijo que preferiría trasladarse con mujeres conductoras.

“Ahora las mujeres tienen el valor de hablar abiertamente”, declaraba Gabriela Corrêa, mientras que unas dos docenas de nuevas reclutas se reunían en una sala de conferencias en las oficinas de la empresa en San Pablo para una sesión de capacitación. “Antes, había violaciones, acoso, pero todas guardaban silencio porque tenían miedo a ser juzgadas”.