Opinión

Los amigos de S.E.

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3 de marzo de 2018, 4:00 AM
3 de marzo de 2018, 4:00 AM

El expresidente Jaime Paz Zamora nos ha recordado en su cuenta de Twitter, sobre las amistades españolas que tiene S.E., a lo que hemos agregado las que todos los bolivianos conocemos, que no le han reportado mucho prestigio al jefe de Estado. Por el contrario, han contribuido para que Bolivia esté en esa lista negra de naciones que se dicen socialistas del siglo XXI y que son guiadas por meros populacheros que han aprovechado el poder para vaciar las arcas de sus respectivos países y que no desean irse del mando.

No cabe duda que Paz Zamora es un político de izquierda, aunque ahora el régimen lo inscriba en el neoliberalismo. Como izquierdista, conoce a quienes tal vez en su momento comulgaron con él. Es por eso que cuando se refiere a algunos de los dizque socialistas ibéricos, es bueno oír su opinión. Esto en cuanto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero; al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; y al diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón.

Estos personajes son visitas frecuentes al Palacio Quemado y por tanto no era de extrañar que se manifestaran públicamente en apoyo de la cuarta candidatura de S.E., que ya ha sido rechazada por el pueblo boliviano el 21-F. Los tres dicen ser socialistas, como dicen ser socialistas S.E. y toda su corte de subalternos criollos. Sin embargo, sabemos que el socialismo es algo muy distinto al populismo en boga, que es un robo artero de quienes no tienen sustento ideológico, y que los verdaderamente socialistas se sienten insultados cuando se los compara con Chávez, Maduro, Ortega, Correa, Lula, Kirchner o con S.E.

Zapatero e Iglesias son, además, asiduos visitantes del impresentable Maduro. Y Zapatero aparece, de manera inverosímil, como una suerte de componedor entre el tiranuelo y la oposición venezolana. Es algo de no creer cuando se ve al ex presidente español participando en las negociaciones de avenimiento entre los dos bandos enfrentados que se llevan a cabo en Santo Domingo. Se sabe que su presencia no tiene nada de imparcial y que resulta nefasta para la democracia que se quiere restablecer en Venezuela.

En cuanto a Pablo Iglesias, parece ser más práctico, porque lo que le interesa es sembrar sus ideas calenturientas y estrafalarias a cambio de ‘financiamiento’ para su partido. No sabemos si el político populista ha recibido algunos ‘aportes’ en Bolivia, que puede ser, pero existe la denuncia de que el chavismo sí lo ha financiado y que esa platita, que debería alimentar a los más famélicos niños venezolanos, está en una cuenta offshore en algún paraíso fiscal.

Tuto Quiroga y Samuel Doria también se han cansado de denunciar la injerencia de estos personajes en Bolivia y en Venezuela, pero en el caso de Paz Zamora se trata de una advertencia supuestamente entre pares, entre socialistas, que ya sabemos no lo son. Es cierto que uno tiene los amigos que elige y S.E. ya ha elegido. 

Eso le va a significar que se aleje de otras amistades que le harían mayor bien a él y al país. S.E. tiene sus amigotes en Bolivia que los conocemos de memoria y nos espanta, y tiene a los que están fuera de nuestras fronteras que son una verdadera decepción. Con muchos mandatarios demócratas, que deploran a Maduro y a sus seguidores, se encontrará S.E. en Santiago dentro de pocos días. Seguro que no lo pasará muy bien.

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