La nueva gasolina
Con pocas horas de anticipación, el Gobierno nacional hizo el anuncio y lanzó al mercado una nueva calidad de gasolina, llamada Ron 91, que fue recibida con sorpresa primero y luego con desconfianza por algunos consumidores.
Esta nueva gasolina, de 91 octanos, y de color rojo, viene a competir con la Especial, de 85 octanos, y la 'Premium', de 95, pero su irrupción no supondrá la desaparición de ninguna de las existentes, por lo menos de la primera, según se ha ocupado de asegurar el ministro del ramo, Luis Alberto Sánchez, que es también presidente del directorio de YPFB.
La gasolina Premium tiene muy poco consumo en el país y cuesta Bs 4,79 el litro, mientras que la Especial cuesta Bs 3,74 y la Ron 91 se vende a Bs 4,40 el litro.
El lanzamiento fue hecho en 12 gasolineras del segundo anillo de Santa Cruz de la Sierra, donde los administradores debieron renunciar a seguir vendiendo diésel, porque solo cuentan con dos tanques de almacenamiento, y ahora venderán la Especial y la Ron 91.
Casi todos los surtidores del país tienen también dos tanques de almacenamiento, por lo que deberán optar por excluir uno de los dos combustibles que ahora expenden para poder incluir la Ron 91 en su oferta al consumidor.
Según el ministro Sánchez, la nueva gasolina atenderá una demanda que fue detectada por la empresa, de parte de quienes tienen automóviles de alta gama y quieren dar un buen tratamiento a sus motores. Expertos consultados por EL DEBER dijeron que, en efecto, una gasolina de mayor octanaje es buena para los motores.
Pero los transportistas se han declarado en estado de emergencia porque ven en el Gobierno la intención de reducir la oferta de la gasolina Especial paulatinamente, hasta quitarla del mercado y dejar solamente la que cuesta Bs 4,40 el litro.
Carlos Mamani, de la Asociación de Radio Móviles de Santa Cruz, dijo que su sector teme que esta medida sea solamente un globo de ensayo del Gobierno para detectar la actitud de los consumidores, aquellos que en diciembre de 2010 rechazaron de manera terminante el intento del Ejecutivo de elevar el precio de la gasolina de Bs 3,74 a Bs 6,47 el litro.
El Gobierno dice que se trata de un ensayo. Si la nueva gasolina llegara a tener demanda en el país, se quedará. Pero si es rechazada, le pasará lo que le pasó a la Premium, una gasolina demasiado cara para los consumidores bolivianos.
