Opinión

La hora del transporte público

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11 de diciembre de 2017, 6:10 AM
11 de diciembre de 2017, 6:10 AM

Mientras la Alcaldía municipal libra, casi sin tregua y empezando por el Abasto, la 'madre de todas las batallas' por el reordenamiento de los mercados populares que a Santa Cruz de la Sierra le impiden un salto cualitativo a la modernidad, persiste el desbarajuste del transporte público en calles y avenidas. La magnitud del problema y un gremio reacio a mejorar sustancialmente sus prestaciones a los usuarios hacen suponer que el reordenamiento será, para la municipalidad, otra tarea igual o más complicada que la del traslado de los comerciantes.

Una ciudad en crecimiento permanente, como la nuestra, requiere de un sistema de transporte más racional y eficiente. Otras urbes del país, como la sede de Gobierno, han experimentado significativos avances con la implementación de diferentes opciones de transporte como el teleférico y buses municipales nuevos que facilitan el desplazamiento de pasajeros, pese a las dificultades que plantean las peculiares características geográficas de la hoyada paceña en comparación con las ventajas que ofrece la 'ciudad de los anillos', rezagada en materia de cualquier mejora.

En Santa Cruz de la Sierra hacen falta acuerdos para modernizar, de una vez por todas, el transporte público. Las decisiones deben dejar de ser parches ante un problema de complejas aristas. En este sentido debería considerarse el plan entregado por la cooperación japonesa, JICA, para tener un servicio como el que se merece nuestra ciudad. Dicho plan registra la demanda de los vecinos en función de sus usos y costumbres. Son revelados datos novedosos como que el 42% de la población se transporta en micro, en segundo lugar lo hace por medios no motorizados, es decir, a pie o en bicicleta. El plan japonés propone que Santa Cruz destine hasta 2035 alrededor de $us 1.394 millones en infraestructura vial y de drenaje adecuados. Implica, entre otras obras, la construcción de tres puentes sobre el río Piraí, nuevas avenidas, ciclovías, parqueos y rutas exclusivas para micros. En el corto plazo, con $us 120 millones, se puede avanzar en una solución básica. Se sabe que la propuesta de JICA ha sido bien recibida por los tres niveles de gobierno y podrían ser incorporadas algunas observaciones para enriquecerla. 

El próximo 2018 debe ser el año de un avance en acciones conjuntas que permitan obtener los recursos económicos necesarios para encarar, inicialmente por fases, las soluciones que demanda con urgencia la aguda problemática de la movilidad urbana. Ya es tiempo de cambiar 

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