Nuestro hospital nació con el Plan 3000. Después del turbión del río Piraí, en 1983, empezaron los primeros asentamientos. Y, enseguida, la Parroquia de San Antonio, con su párroco, el franciscano Fr. Rodolfo Hoehn, prestaron su ayuda en una pequeña carpa. Así empezó el hospital Virgen Milagrosa regentado por las Hermanas Vicentinas, en total precariedad.

En 1989 las Hermanas Dominicas, se hicieron cargo del Centro de Salud. La responsable del centro desde 1989 hasta el 2016 fue la H. Dominica Juana Arencibia, que dedicó 27 años de trabajo, esforzado y entregado al Plan 3000 en el hospital Virgen Milagrosa. Durante todo este tiempo ejerció de director médico Rony Monasterio, que recientemente ha sido sustituido por el Dr. Víctor Flores. Desde el 1 de noviembre del 2016, lleva la Dirección General la Lic. María Guillén y la gerencia la voluntaria Lic. Mónica Tolavi, administradora del Proyecto Hombres Nuevos.

En este 35 aniversario rendimos homenaje de gratitud al Dr. Rony Monasterio, por su gran servicio en favor de los pobres y a la H. Juana Arencibia que transformó el hospital Virgen Milagrosa en un Centro de Salud de primera categoría.

La atención médica que brinda nuestro hospital además de la calidad del servicio, promueve valores humanos y espirituales.

Ponderamos las campañas solidarias que realizan médicos españoles en favor de los más desfavorecidos. Reconocemos agradecidos las campañas solidarias de cirugía laparoscópica, realizadas por el catedrático de la Universidad de Málaga, Dr. Carlos Vara y su esposa Luisa García, junto con su equipo. El mismo reconocimiento hacemos a las campañas de Urología, Ginecología y Oftalmología. Creemos que el trabajo del Hospital Virgen Milagrosa, a lo largo de estos 35 años de historia, ha ofrecido excelentes servicios a la población excluida, ha roto círculos de marginación y exclusión y ha devuelto salud y esperanza a miles de personas necesitadas.

El hospital está pensando en una remodelación profunda y sigue apostando por una salud para todos, de calidad y de calidez, siempre con preferencia a los pobres.