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11 de febrero de 2018, 4:00 AM
11 de febrero de 2018, 4:00 AM

 La nueva ley que declara a Santa Cruz de la Sierra ‘ciudad universitaria tecnológica e inteligente’ es el corolario de un esfuerzo y voluntad asociativa compartidos entre el Concejo Municipal y el alcalde, el Comité pro Santa Cruz como facilitador y las universidades. Podríamos decir que aquella norma fue elaborada a la vieja usanza que empleaban los cruceños en el pasado y que ha permitido construir el presente y el futuro institucional de esta región. En efecto, este es un buen modelo a subrayar pues expresa la concreción de un beneficio a la comunidad que se realizó sin medir cálculo político alguno como ‘atraer votos’, o cuanto menos para figurar y ganar prestigio en la comunidad, el conocido ‘yo yo’.

Esta ley promueve el fomento al sistema universitario a través de la mutua cooperación y colaboración interinstitucional, a fin de convertir a Santa Cruz de la Sierra como una ciudad universitaria y sustentable (Edutrópolis), mediante el desarrollo humano integral de todos sus habitantes. Al mismo tiempo, propende al perfeccionamiento tecnológico y emprendimiento, generación de espacios inteligentes para la investigación e innovación del conocimiento. Uno de sus fines más importante es la facilitación de prácticas académicas, en el marco de las necesidades institucionales para que estudiantes de  todas las universidades realicen sus pasantías dentro del ámbito municipal como los hospitales y centros médicos, ‘contribuyendo a la integración docente-asistencial en los establecimientos públicos del sistema de salud municipal’. Además, incluye la promoción de políticas públicas para una vida sin violencia, garantizando la seguridad ciudadana y la cultura de paz.

Para la aplicación de la presente ley se han definido varios ejes transversales, tales como el de la educación y la cultura, tecnología e innovación, líneas de investigación dirigidas al desarrollo sostenible; potenciamiento de bibliotecas, uso adecuado de espacios e infraestructura municipal con territorios inteligentes (internet) y  equipamiento para actividades académicas, deportivas y recreacionales, entre otros.

La comunidad universitaria aguarda a la brevedad la reglamentación de esta ley, tal como lo establece dicha norma, a fin de que la comisión mixta de coordinación, integrada por el gobierno local y las universidades empiece a elaborar propuestas concretas y los próximos lineamientos que trae consigo esta legislación.

Auguramos que 2018 sea el inicio de un nuevo ciclo donde Santa Cruz de la Sierra destaque como el nuevo centro del conocimiento no solo en el territorio nacional, sino también en el corazón de Sudamérica. Este primer paso deberá ser el inicio de una marcha sin retorno que marque el rumbo de las nuevas generaciones hacia el futuro y a la construcción de la nueva Edutrópolis de Bolivia en lugar de la Mercadotrópolis, que solo trae caos, desorden e insalubridad.

¡Habemus (tenemos) ‘ciudad universitaria’! De este modo se puede reafirmar que el gran Paitití que tanto se exploró y se rastreó en el pasado, había estado arropado en nosotros mismos y que sin egoísmo ni figuración –lacras de la política mundana–, se puede alcanzar la unidad para trabajar honradamente por intereses comunes que sirvan a toda la comunidad.

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