Opinión

Flor de primavera

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8 de septiembre de 2018, 21:50 PM
8 de septiembre de 2018, 21:50 PM

Hace tiempo que la primavera está engalanando de flores los árboles de la city, pero se inaugurará oficialmente el 21 de septiembre. Lo hará con actos sensuales porque el milagro de la nueva estación hace cabalgar nuestras hormonas, inclusive a los exatletas sexuales, hoy en la tercera edad. Pienso que hay un boicot no disimulado de fríos fuera del tiesto que nos han privado de dormir semichutos. Puede ser una apreciación personal; o hace cada vez más frío o cada vez nos vamos llenando de años para coronarnos como viejos friolentos.

Los tiempos han cambiado y si nos acomodamos a la realidad, tenemos otra clase de primavera que, obviamente politizada, nos muestra un florecimiento plurinacional, multicolor y multisigno. Han brotado, de un momento a otro, flor de noticias creadas, empujadas y craneadas con un esmero y rapidez increíbles.

La ley de partidos políticos, por ejemplo, que pone en fuera de juego a muchos pretendientes a la silla presidencial, es una flor de jugada que, hace jaque mate, no por una jugada magistral, sino pateando el tablero por alguien que juega al fútbol, posiblemente hasta en su helipuerto. Es una carga eléctrica para una oposición que tiene dos opciones, quedar paralizada o actuar con un locoto introducido al canal inferior para despertar y acelerar a los partidos para recomponerse y aglutinarse, sobre la marcha.

En este ramillete ha sido introducido un flor de proyecto. Viene del oficialismo pero parece que sería una maniobra de la embajada de EEUU que quiere penar la mentira en materia política, inclusive con meter entre rejas a quienes mantengan y difundan falsedades. Eso sería grave para las esferas oficiales, campeonas en vendernos gato por liebre, donde la mentira es tan sobredimensionada que nos hacen creer que las reservas de gas son una maravilla y que la erradicación de coca es todo un éxito. ¿La ley contra la mentira, será para castigar que se digan las verdades? En este floreciente septiembre brota otra flor; disque habrá seguro de salud gratuito, aunque no haya ítems ni medicamentos en hospitales y otra clase de centros médicos. Nos espera una flor de primavera, ¿verdad?

Yo prefiero disfrutar del sol de septiembre, de la belleza, de la juventud y de la esperanza. De tener en el horizonte no banderas proselitistas, sino un arcoíris de esperanza.

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