El pedido del papa en Chile
Al comienzo mismo de una visita histórica a Chile, el papa Francisco ha pedido perdón por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y obispos en la Iglesia del vecino país. Se trata del tema más sensible del viaje papal dado que el catolicismo se encuentra en retroceso, entre otros factores, por los escándalos desatados en la curia local.
“No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, ha dicho el papa en el Palacio de La Moneda tras una reunión con la presidenta Michelle Bachelet.
El escándalo más sonado en Chile, aunque no el único, fue el caso del obispo Fernando Karadima, cabeza de una organización que reclutaba niños y jóvenes en centros religiosos donde se cometían abusos sexuales.
Las víctimas de aquellas dramáticas situaciones han levantado la voz y reclaman que la Iglesia rompa con las redes de impunidad que aún hoy protegen a los abusadores. Por eso, señalan que el pedido de perdón de Francisco es insuficiente para tratar la problemática de la pederastia. Se requiere que los presuntos responsables sean llevados ante la justicia donde sean procesados por delitos penales gravísimos como son el abuso de menores, la violencia, la reclusión ilegal en predios eclesiales y hasta la esclavitud de personas.
El caso Karadima está detrás de un significativo retroceso del catolicismo en Chile. De hecho, los reportes periodísticos señalan que Francisco va a Chile a “salvar a su Iglesia” del descrédito en el que está sumida, muy lejos de aquella organización comprometida con la defensa de los derechos humanos durante la dictadura encabezada por Augusto Pinochet entre los años 70 y 90. Hoy, el porcentaje de católicos bajó de 74% en 2010 al 42% en 2017 debido a la falta de credibilidad en la curia local, el avance de los evangélicos y del ateísmo. Además, Chile es también el país donde la confianza en la Iglesia Católica ha caído más desde el año 2015, del 44% al 36%.
Francisco conoce todos estos datos y por eso ha levantado la voz con contundencia contra los abusadores de menores, señalando el camino que se debe tomar para combatir este flagelo que aún afecta a la Iglesia católica.
La visita del papa a Chile, que luego continuará por Perú, es histórica por varias razones. El pontífice también defenderá a los indígenas, entre ellos a los mapuches y los pueblos amazónicos, a los presos y a los migrantes. Además, Bolivia espera que pueda pronunciarse sobre la demanda marítima boliviana, donde tanto Chile como Perú tienen mucho que decir.
