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13 de junio de 2018, 5:00 AM
13 de junio de 2018, 5:00 AM

¿Alguien en su sano juicio quisiera que Bolivia vuelva a la pobreza del pasado? Nadie -con seguridad- y no solo porque cuando hablamos de pobres nos referimos a seres humanos que sufren por estar en tal condición, sino también porque la pobreza produce i-nestabilidad, por lo cual, ¡mucho menos quisieran tal situación quienes arriesgándolo todo invierten su capital para producir bie-nes y servicios con la esperanza de que lleguen a todos los bolivianos del país!

En efecto, una de las mayores preocupaciones del empresariado boliviano es que no se retroceda en los avances que en materia social se han dado desde inicios del presente siglo, llegando a bajar en los últimos 12 años los niveles de pobreza moderada del 60 al 36% y la pobreza extrema del 37 al 17%, aunque haya aún casi 6 millones de pobres, casi 2 millones de ellos en pobreza crítica.

Pese a ello, Bolivia ha destacado entre los países latinoamericanos que también avanzaron en su lucha contra la pobreza gracias al auge de precios altos para las materias primas de exportación vivido entre el 2004 y 2014; pero existe el riesgo de que muchos retrocedan una vez concluida la bonanza, riesgo que está latente -y Bolivia no es la excepción- como advierten organismos internacionales, desde hace años. Frente a ello, reflexionemos…

Hay tres momentos en nuestra vida: el pasado, el presente y el porvenir. El pasado ya pasó y no se lo puede cambiar -bueno o malo- es solo un dato, un recuerdo que nada lo cambiará. En cuanto al futuro, aunque es incierto, mucho de lo que decidamos hoy influirá en lo porvenir.
Entonces, es hoy cuando debemos hacer bien las cosas, para que mañana en Bolivia haya menos pobres, menos hambre, menos enfermedad, menos delincuencia y menos muerte…

Pregunte en su entorno, cuál es su mayor motivo de preocupación hoy, casi con seguridad le responderán que es la incertidumbre de lo que pasará con la economía a futuro, y no necesariamente pensando en sí mismo, sino en el futuro de sus hijos.

Que el país mejoró bastante en materia de reducción de la pobreza, en inclusión y justicia social, es cierto, pero pese a ello hay aún muchas carencias por resolver en educación, salud y oportunidades para crear empleos dignos y sostenibles, y a esto precisamente es a lo que los agentes económicos del país -empresarios y emprendedores- quieren contribuir con su visión, tesón y trabajo: a que Bolivia crezca por encima del 7% para que más bolivianos vivan dignamente y no se retroceda en todo lo avanzado...

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