Opinión

Duque asumirá la presidencia de Colombia

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19 de junio de 2018, 4:00 AM
19 de junio de 2018, 4:00 AM

Más de 36 millones de colombianos volvieron el domingo 17 de junio a tener la oportunidad democrática de ir a las urnas para elegir en segunda vuelta al nuevo mandatario de la cuarta economía latinoamericana. Tal como predijeron las encuestas, Iván Duque, del Centro Democrático, salió victorioso con un 54% del total de votos emitidos. Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá, exguerrillero del M-19 y líder de Colombia Humana, logró el 42% y los votos en blanco fueron el 4%. Ya en la primera vuelta Duque había superado a Petro con un 15%. En un país plagado históricamente de violencia, los comicios felizmente se desarrollaron con tranquilidad.

Duque es un capacitado tecnócrata, pero algunos consideran que por la influencia del exmandatario Álvaro Uribe sus decisiones estarán marcadas por lo que este le indique. En principio, corresponde darle un margen de confianza a Duque y ver cómo se desenvolverá en los primeros meses de su administración, durante los cuales tratará de erradicar temores acerca de la dependencia ‘uribista’. Su rival, Gustavo Petro, quiso alejarse de Nicolás Maduro y de los autoritarismos; también reiteró su respeto por la propiedad privada, pero el conjunto no le bastó para superar el voto adverso. En definitiva, el electorado de Colombia optó por mantener sus actuales estructuras sociopolíticas y económicas. 

adecuadas tasas de crecimiento será fundamental para mejorar el nivel de vida del pueblo colombiano y poder combatir exitosamente la lacra del narcotráfico. En lo que hace a los arreglos previos del presidente Juan Manuel Santos -que derivaron en acuerdos de paz con las FARC-, es improbable que se anulen, aunque habrá ajustes. Duque expresó que no es enemigo de los acuerdos de paz, pero sí pretende que tengan mayor legitimidad. Para ello, probablemente introducirá algunos elementos en materia de justicia, rendición de cuentas y representación política. Si Iván Duque logra un punto de equilibrio entre los que favorecen y los que se oponen a los acuerdos, habrá dado un vital paso hacia la concordia en una nación que precisa paz y tranquilidad para explotar sus recursos naturales y despegarse de una ola de violencia que en forma casi sistemática la ha sacudido durante más de medio siglo. Los vínculos con la vecina Venezuela y con el resto de América Latina serán sin duda prioridad, como también los nexos que unen a Colombia con Estados Unidos, la Unión Europea y el resto del mundo. Deseamos lo mejor al joven nuevo mandatario del país hermano en su flamante mandato que se iniciará el 7 de agosto, pocos días después de cumplir 42 años de edad.

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