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Carlos Serrate Reich

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28 de mayo de 2019, 7:30 AM
28 de mayo de 2019, 7:30 AM

Los pueblos que honran a sus intelectuales se honran a sí mismos, por eso es importante que recordemos a esos seres humanos que aportaron al pensamiento nacional, a la democracia y a la vida misma. Uno de esos seres fue Carlos Serrate Reich, fallecido hace algunas semanas en la ciudad de La Paz.

Serrate fue un reconocido periodista, político y escritor boliviano nacido el 14 de diciembre de 1932, en Santa Ana del Yacuma, Beni; estuvo casado con Marta Valdivia con quien tuvo dos hijos: Carlos Alejandro y Gonzalo Xavier. Estudió Derecho en la Universidad de San Simón y se graduó de licenciado en Leyes y Ciencias Políticas en la Universidad de San Andrés, en el año1957; también fue becario de la Universidad Libre de Berlín, 1957-1959.Como político, fue secretario ejecutivo del MNR, entre los años 1966 y 1970; luego, en 1985, por diferencias con algunas líderes de esa organización fundó Vanguardia Revolucionaria 9 de abril (VR-9). Ejerció la función de diputado entre 1985 y 1989 y fue candidato a la Presidencia de la República en 1985.

Como periodista fundó y fue director del periódico Hoy de La Paz, durante el periodo 1981-1994, la época de los grandes periódicos paceños; escribió la columna Vistazo al país y creó la colección de folletos bolivianos de Hoy, que fue dirigida por Guillermo Ovando Sanz. Fue presidente de la Asociación Nacional de la Prensa, 1981-1982 y editor de Historia y Política de Bolivia que alcanzó 15 volúmenes entre los años 1981-1990. Como pensador e investigador publicó: ¿Qué es profundizar la Revolución?, 1964; Análisis de la Educación en Bolivia, 1965; Revolución Nacional y capas medias, 1967; Los caminos de la Revolución, 1969; Sociedad y Política en Latino América - UMSA, 1974; La Reforma Constitucional en Bolivia, UMSA, 1981.

El periodista Armando Mariaca en un artículo póstumo afirma: “Es mucho, muchísimo lo que habría que decir de Carlos Serrate Reich, de su proficua vida y de su entrega a lo noble y sincero que puede realizar un ser humano y es la historia la que juzgará su vida, sus virtudes y sus valores”. Yo lo conocí en la ciudad de La Paz, en las oficinas del periódico Hoy que estaban en la avenida 6 de agosto, un día que mi padre, Antonio Carvalho Urey, paisano suyo y también periodista e historiador, me pidió que lo acompañara a visitarlo, me pareció un hombre amable, sencillo y generoso con sus conocimientos. Una gran pérdida para nuestro país.

 

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