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30 de enero de 2018, 4:00 AM
30 de enero de 2018, 4:00 AM

Las inundaciones golpean principalmente a Yacuiba y a regiones de Beni. Hemos visto imágenes impactantes de las calles convertidas en ríos en la capital de la provincia Gran Chaco y en las zonas benianas. Las disputas políticas que han copado la atención de muchos ciudadanos en el vertiginoso comienzo del año no deberían ser, sobre todo en esta semana, un factor distractivo de las emergencias por las lluvias, que requieren de acciones contundentes, conjuntas y rápidas de auxilio, tanto de parte del Gobierno nacional como de las autoridades de los departamentos y municipios afectados. A movilizar sin demoras ni burocracia todos los recursos disponibles para hacer más llevaderas estas dificultades.  


 
El ejemplo comienza por arriba y dentro de casa. Así parece haberlo entendido el presidente argentino Mauricio Macri, que dispuso el congelamiento de su sueldo y el de unos 500 altos cargos, ordenó el recorte del 25% de los cargos de confianza del Gobierno y prohibió que los ministros puedan tener parientes en el Ejecutivo. Lo  hace en un contexto de una inflación del 25% y de reclamos de medidas de austeridad. Macri ha encarado este sacudón en un momento en el que ha bajado el apoyo de la gente a su gestión, según las encuestas. Sin embargo, más allá de la caída de su popularidad, el mandatario tiene ahora algo de juego de cintura para exigir a otros sectores que se ajusten a la realidad difícil.  


 
La Asamblea Legislativa Plurinacional debe hacer el esfuerzo en los menos de dos años que le quedan de recuperar algo de su autonomía. Las idas y venidas del último mes la han dejado con la imagen más que golpeada.

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