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19 de marzo de 2018, 4:00 AM
19 de marzo de 2018, 4:00 AM

Con mucha expectativa y optimismo, los bolivianos esperamos la intervención del agente y los expertos internacionales que exponen desde hoy los argumentos históricos para demandar una negociación con Chile que permita una salida soberana al mar. Entramos en la fase decisiva de los alegatos orales ante los jueces de la CIJ, a cinco años de planteada la demanda. Bolivia ya celebró un primer fallo favorable de la Corte de La Haya, que se declaró competente para atender el asunto, contrariamente a lo que pedía La Moneda. Este es un antecedente que respalda nuestra esperanza de que el dictamen final obligue al Gobierno chileno a dialogar sobre la histórica reivindicación de un puerto con soberanía. Quedan ahora en segundo plano los roces políticos internos que precedieron el viaje de la delegación nacional, comandada de forma inédita por el presidente del Estado. Más allá del optimismo, es recomendable la prudencia y evitar un prematuro exitismo durante las nueve horas de alegato de nuestros representantes. 

El planeta vive la cuarta revolución marcada por el auge de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. Bolivia no está ajena a la urgencia de conectarse a la economía digital global. Es evidente que respecto a los países desarrollados aún está rezagada. Sin embargo, la demanda y la oferta de conexiones a internet crecen de forma exponencial por la avidez de los consumidores jóvenes y el aumento de la clase media. El CEO de Millicom, Mauricio Ramos, acaba de pronosticar que si Bolivia sigue a buen ritmo en cinco años tendrá conexiones en las mismas condiciones del primer mundo.
 

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