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8 de marzo de 2018, 4:00 AM
8 de marzo de 2018, 4:00 AM

Son ya demasiadas las quejas y comentarios sobre la tortuosa y persecutoria política tributaria que azota a todo el que ocupe un lugar en la economía formal del país. ¿Será tan grave la falta de liquidez de las arcas fiscales que, además de utilizar este instrumento como 'vendetta' política o extorsión de parte de funcionarios corruptos, se acude a estos medios, Aduana e Impuestos Nacionales, para lograr más ingresos estrangulando a los sujetos económicos hasta la asfixia?

No son pocas las actividades que cierran por resultarles insostenible la situación, menguando las fuentes de empleo que tanto se necesitan en el país. A los empresarios formales se les está enviando el mensaje de que es mejor ser informal, induciéndolos a ingresar a este campo como solución a su sobrevivencia, pues, según manifiestan, también hay todo un proceso de ‘permiso previo de importación’ de por lo menos tres meses de duración para mercadería, partes de maquinaria e incluso insumos productivos, en franca contradicción con los spots oficiales que invitan a denunciar y a combatir el contrabando por atentar a la economía.

Las formas son innumerables y van desde los gravámenes en aeropuertos a los regalos que portan los pasajeros en uso de los $us 1.000 dólares liberados en su favor, imponer cargos a las importaciones a 'ojo de buen cubero' y, según la cara del importador y la audacia del aduanero, hasta las multas e intereses de gestiones pasadas en operaciones legalmente consolidadas cuya validez el acreedor oficial no demuestra y que, por su antigüedad, nadie puede descargar y acumula así ingresos muy superiores al impuesto original. 
Mientras tanto, no tienen pausa los gastos públicos ociosos e inútiles ni la multiplicación de los burócratas en las oficinas públicas, para lo cual se busca sacar recursos de donde no hay, amén de los subterfugios para afectar las arcas de los gobiernos subnacionales que sacrifican proyectos y servicios indispensables.

¿Es que además de ser un 'Estado recaudacionista', estamos condenados a ser un país improductivo, de informales, que abre de par en par las puertas al  contrabando para estimular la producción de otros países?
Los bolivianos necesitamos trabajo estable y sostenible, necesitamos más que menciones de éxito macroeconómico, por lo que los formuladores y operadores de estas políticas deben reflexionar a fondo y evaluar sus responsabilidades sobre el horizonte que se está labrando para el país y pongan un alto inmediato a tales despropósitos.

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