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26 de junio de 2018, 4:00 AM
26 de junio de 2018, 4:00 AM

La sorpresa que generó incredulidad vino de la mano de una noticia de la BBC el 17 de junio que titulaba: 100 obras literarias que transformaron el mundo. El número 74 dice: América (Raúl Otero Reiche, 1980). Lo notable de la crónica es que forma parte de una lista en la que se encuentran Homero, George Orwell, Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare, Gabriel García Márquez, Dante Alighieri, Jorge Luis Borges...

¿Cómo llegó Otero Reiche a este reconocimiento? Lo cuenta Alfonso Cortez, de Editorial La Hoguera: “En abril, BBC Culture sondeó a expertos alrededor del mundo para que eligieran cinco historias de ficción que consideraran que habían definido el pensamiento o influido en la historia. Se recibieron respuestas de 108 autores, académicos, periodistas, críticos y traductores de 35 países, desde Uganda y Pakistán hasta Colombia y China. Sus elecciones incluyeron novelas, poemas, cuentos populares y dramas en 33 idiomas, incluido el sumerio, el quiché y el ge'ez. Solo el 51% de los encuestados dijo tener el inglés como su lengua materna.” Y aunque no es una lista definitiva, pues se trata de un “punto de partida, con el objetivo de provocar una conversación sobre por qué algunas historias perduran y siguen resonando siglos y milenios después de su creación”, el hecho es notable por la llamada de atención sobre la obra de nuestro universal coterráneo.

De Otero Reiche se ha dicho que es el poeta del hombre de la selva, que retrató la Guerra del Chaco (Poemas de sangre y lejanía) y despidió íntimamente en Adiós amable ciudad vieja a la entrañable Santa Cruz de la Sierra vencida por el cemento. Al ser autor de la letra del vals Alma cruceña, con música de Jorge Luna y cantada magistralmente por Gladys Moreno, lo hace ocupar un sitio inmodificable en el corazón de los cruceños y su poesía era tenida, hasta hoy, como parte de una visión regional.

Eso ha concluido. Sin modificar su espíritu de pampa y de selva, y más bien desde esa vivencia, la palabra de Otero Reiche ha sido encontrada con un pensamiento que valora la visión nacional y americanista en su dimensión universal. La provocación del titular de la BBC está permitiendo una relectura de América y otros poemas con las sorpresas imaginables.

Se trata que el poeta que improvisó en una tertulia "...y llegaron sedientos los bueyes al paúro, y se bebieron media luna y mil estrellas...", tiene una comprensión y conocimiento geográfico e histórico del continente, informada, rotunda, comprometida y festiva, con una sonoridad creativa. La palabra de Otero Reiche es musical y discurre en planos filosóficos que complementan los saberes de nuestra tierra ignota, con la cultura universal de otros pueblos y regiones del mundo. El respeto al otro es tan profundo y leal, como el conocimiento y defensa de nuestra gente, sus saberes y su territorio. Pasea por los accidentes geográficos del continente, por donde vuelan los cóndores, y más alto, y desentraña el sentimiento de la selva y la esperanza de sus pueblos.

De la mano de la historia antigua, venida “más allá de las pétreas columnas de Hércules”, en el Canto al hombre de la selva describe al nuevo hombre americano:

"Yo soy el arquetipo de esta raza salvaje/que quiso limitar el horizonte,/pisar el borde mismo del planeta/y con el cigarro entre los labios/dejarse caer,/dejarse arrebatar súbitamente/por la inmensa cachuela del espacio.”

Gracias Raúl Otero Reiche por regalarnos la dimensión de tus palabras y, con ellas, ayudarnos a mirar de lejos la marisma frustrante del desaliento y la frustración. Te estamos redescubriendo en el momento justo. La curiosidad está sembrada para descubrir por qué dicen eso de vos.

“Yo soy el hombre de la selva,/perfume, cántico y amor,/pero encendido de relámpagos,/pero rugiendo de huracanes.

Yo soy un río de pie".

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