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20 de junio de 2018, 4:00 AM
20 de junio de 2018, 4:00 AM

Felices -pero también preocupantes- fueron las coincidencias en el Foro Panel La problemática del trabajo informal en Bolivia y Latinoamérica, organizado por Fundappac y la Fundación Konrad Adenauer, con respaldo de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno a través de su Observatorio Político Nacional y la Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales, a cuyo auditorio acudieron más de 300 personas (14.6.18).

Marietta Colanzi, coordinadora del Centro de Investigación de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UPSA, invitó a repensar el desarrollo a la luz de las nuevas economías en gestación; Waldo López, expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, expuso las cifras del trabajo informal y el costo de la formalidad que influye en ello; el abordaje jurídico lo dio el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Sociales y Relaciones Internacionales de la Uagrm, Manfredo Menacho.

Agradezco a Dios el haber sido invitado a ser Comentarista junto con el compañero Rolando Borda, Secretario Ejecutivo de la Central Obrera
Departamental (COD), lo que me permitió compartir el sentir del empresariado, coincidente con las preocupaciones de los trabajadores -pobreza e informalidad- lo que, sumado a la ilegalidad del contrabando, blanqueo de dinero, venta de artículos robados o falsificados, piratería, etc., al no pagar tributos ni obligaciones sociales, devenga empleos precarios, mal remunerados e inestables, con una alta vulnerabilidad y desprotección, principalmente para las mujeres y los jóvenes.

La informalidad está muy extendida y, según la OIT, afecta a casi 130 millones de personas en América Latina, “brillando” Bolivia con luz propia, al estimarse en cerca del 70% el empleo en tal situación, dando lugar a una economía informal, irregular y sumergida, al margen del control del Estado en materia tributaria y laboral.

El panorama se complica cuando se prevé que para el 2030 un 50% de los actuales empleos serán “destruidos” por la revolución del conocimiento, la robotización y la informática, frente a lo cual “no queda otra” que una mejor educación, capacitación y la creación de más empresas, lo que el Estado debería apoyar con una actitud pragmática.

El Foro fue propicio para que entregue públicamente al máximo ejecutivo de la COD el documento de la CEPB titulado Nuestro compromiso con Bolivia, por el empleo y la iniciativa privada, comprometiéndonos a trabajar juntos, sabiendo que el futuro de nuestros hijos dependerá de ello…

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