El mandatario ofreció poner a su país entre las cinco mayores potencias económicas del mundo hasta 2024. Eliminó a la oposición y ganó las elecciones con el 76,7%

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8 de mayo de 2018, 4:00 AM
8 de mayo de 2018, 4:00 AM

Con la promesa de colocar a Rusia entre las cinco potencias económicas del mundo en 2024, Vladimir Putin, el zar de la era postsoviética, reasumió el poder por cuarta vez.

Putin, exagente de la KGB convertido ahora en uno de los líderes mundiales, lleva 18 años imponiendo su autoridad en Moscú, marginando a la oposición y en medio de denuncias de violaciones a los derechos humanos y tensiones con Occidente sin precedentes desde la Guerra Fría.
Putin, de 65 años, prestó juramento ayer con la mano sobre la Constitución, iniciando su cuarto periodo presidencial tras haber ganado claramente la elección del 18 de marzo con el 76,7% de los votos. De esta forma, Putin permanecerá en el poder hasta 2024, cuando cumpla 72 años.

El mandatario encomendó al Gobierno la tarea de que Rusia, país sometido a sanciones y afectado por la caída de los precios de los hidrocarburos, se convierta en una de las cinco primeras economías del mundo. 

Para ello, el Ejecutivo debe garantizar “ritmos de crecimiento mayores que la media mundial”, al tiempo de mantener la “estabilidad macroeconómica". 

Además, debe reducir a la mitad los niveles de pobreza, que en estos momentos afecta a unos 20 millones de rusos o el 13% de la población y también de facilitar el acceso a la vivienda a las familias.

El presidente ruso llegó al poder en el año 2000, una década después de la desaparición de la Unión Soviética (URSS). Sucedió a Boris Yeltsin, que había estado al frente de un país inestable, de economía vacilante, y que había perdido su rol de gran potencia mundial tras la caída de bloque soviético.

Muchos rusos consideran que con Putin el país ha recuperado su grandeza, gracias en parte al “maná” económico que suponen los hidrocarburos. Pero sus detractores lo acusan de conculcar los derechos humanos y las libertades.

En el plano internacional, ha tenido que lidiar con tres presidentes de Estados Unidos y provocó una nueva oposición de Moscú con Occidente, al arrebatarle Crimea a Ucrania y luego lanzar una intervención crucial en Siria en apoyo al régimen de Bashar al Asad. “Nadie quería hablarnos, nadie quería escucharnos. ¡Escúchennos ahora!”, lanzó a los occidentales durante su último gran discurso, a principios de marzo.

Paciente y obstinado  
Vladimir Putin intenta restaurar la influencia de Rusia en el mundo, deteriorada tras la caída de la Unión Soviética y los años caóticos bajo el mandato de Yeltsin.

¿Su método? Una lucha paciente y obstinada, al acecho de cualquier síntoma de debilidad del adversario, explicaba en 2013 el mismo Putin.
Esta técnica le ha resultado exitosa en Siria, donde el apoyo ruso al régimen de Damasco desde 2015 supuso un giro radical en el rumbo de la guerra.

Un año antes, Putin quiso ser el restaurador de la “gran Rusia” al anexionar la península ucraniana de Crimea, tras un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional. Esa operación mejoró su imagen en casa, pero desató la peor crisis desde el fin de la Guerra Fría entre rusos y occidentales.

Gran aficionado al deporte, el presidente ruso intentó hacer de su país una potencia deportiva, lo que también generó una crisis internacional.  

Por otro lado, la organización no gubernamental Amnistía Internacional denunció que las autoridades rusas cometieron violaciones sistemáticas de derechos humanos contra activistas políticos usando la detención y reclusión arbitrarias como parte de una feroz campaña de represión previa a las elecciones presidenciales del 18 de marzo.

Twitter de Evo Morales

Felicitación
“Saludamos al hermano presidente de Rusia, Vladimir Putin, que inicia su cuarto mandato, después de ser reelecto por su pueblo con el 76,7% de votación”, sostuvo el primer mandatario boliviano

Garantía
“Rusia garantiza el equilibrio político e integración de los pueblos, ante las arremetidas intervencionistas de Estados Unidos”, sostuvo Evo Morales en una segunda parte de su mensaje por la red social.