Maduro advirtió que los que apoyan la Declaración del Grupo de Lima son traidores a la patria. Los países de la región piden que el Ejecutivo entregue el mando a la Asamblea

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8 de enero de 2019, 4:00 AM
8 de enero de 2019, 4:00 AM

Venezuela se encamina a una grave crisis política con la asunción de Nicolás Maduro para un nuevo mandato, el jueves 10, en medio de una fuerte declaración del Grupo de Lima que reclama la entrega del mando a la Asamblea Nacional, petición por la que Caracas acusó a sus firmantes de incitar un golpe de Estado en su país.

Con el apoyo de Estados Unidos, el Grupo de Lima, integrado por 14 países de América que son críticos con su Gobierno, menos México, anunció que desconocerá el Gobierno de Maduro y demandó que el mandato sea traspasado al Parlamento.

Los 13 países que firmaron el documento señalaron que no reconocerán al Gobierno de Venezuela si Maduro asume un nuevo periodo este jueves, por considerar que se trata de un mandato que surgió de elecciones ilegítimas.

El Grupo de Lima, creado en 2017 -año de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos en Venezuela-, está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México (se abstuvo), Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.

Nicolás Maduro alertó que los opositores que apoyen la Declaración de Lima incurren en “traición a la patria”. “Que la oposición venezolana salga a apoyar la entrega del mar territorial venezolano a Guyana no tiene nombre. Tendría una sola calificación: traición a la patria”, dijo Maduro a periodistas.

El mandatario respondió así a la reciente declaración del grupo en la que lo instan a no juramentarse en el cargo este 10 de enero, tal como está previsto, pues su triunfo lo obtuvo en unas elecciones señaladas de fraudulentas en las que no participó el grueso de la oposición y que no son reconocidas por numerosos gobiernos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su administración no condenará a un Gobierno extranjero, en referencia a la decisión de no sumarse a la Declaración del Grupo de Lima y remarcó que su país no intervendrá en asuntos de otro Estado.

Por su parte, el papa Francisco recordó a Nicaragua y Venezuela, al hacer referencia a distintas crisis en el mundo, y les deseó que puedan resolver sus problemas mediante el diálogo y vías pacíficas.

El pontífice católico deseó “para la amada Venezuela que se encuentren vías institucionales y pacíficas para solucionar la persistente crisis política, social y económica”.

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