Demócratas y republicanos rechazan la medida por el enorme gasto que implicará para las arcas estadounidenses. Trump asegura que hay una “invasión” de migrantes con efectos sobre la seguridad. México alerta por las consecuencias del emprendimiento

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16 de febrero de 2019, 4:00 AM
16 de febrero de 2019, 4:00 AM

Donald Trump anunció ayer que decretará la “emergencia nacional”, un procedimiento excepcional que le permitirá pasar por alto al Congreso de Estados Unidos para desbloquear fondos y construir su prometido muro en la frontera con México, abriendo una feroz batalla legal con sus opositores.

“Todo el mundo sabe que los muros funcionan”, aseguró el presidente estadounidense en rueda de prensa desde los jardines de la Casa Blanca, en la que evocó una “invasión” de inmigrantes en situación ilegal, así como el ingreso constante de drogas y delincuentes.

El procedimiento teóricamente le permite saltarse al Congreso para desbloquear fondos -principalmente destinados a defensa- para construir el muro con el que pretende frenar la migración desde Centroamérica.

Trump reconoció que ahora espera que se interpongan medidas judiciales contra su declaración, aunque demostró una confianza que sin duda es respaldada por los jueces conservadores que ha nombrado para la Corte Suprema, el tribunal más alto del país.

“Afortunadamente vamos a ganar”, subrayó.

Casi de inmediato, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo que la decisión generará “una crisis constitucional” y que por ello la recurrirá.

Rechazo demócrata

Los líderes demócratas en el Congreso Nancy Pelosi -presidenta de la Cámara de Representantes- y Chuck Schumer -líder del partido en el Senado- enseguida reaccionaron contra el anuncio de Trump.

“La declaración ilegal del presidente sobre una crisis que no existe violenta gravemente nuestra Constitución y hace a Estados Unidos un país menos seguro, al robar fondos urgentemente necesarios de Defensa destinados a la seguridad de nuestros militares y nuestra nación”, dijeron.

En filas demócratas se considera que se incurre en un grave abuso de poder y ven en esta decisión una maniobra política baja de un presidente debilitado por la pérdida de la Cámara de Representantes en noviembre y su retiro a fines de enero del enfrentamiento en el cual se había enzarzado con el Congreso por el tema de la inmigración.

Sin embargo, la Casa Blanca afirma que esta iniciativa es la marca de un hombre que no olvida sus promesas una vez en el poder. Trump, quien ahora tiene los ojos fijos en la elección presidencial de 2020, espera que esto le permita, una vez más, impulsar su base electoral.

Pero incluso, en el campo republicano, la iniciativa no ha recibido apoyo unánime: “Declarar la emergencia nacional en este caso sería un error”, había advertido la senadora republicana Susan Collins.

Los fondos para el muro estuvieron siempre en el centro de la discusión.

El presidente estadounidense Donald Trump debe firmar la ley de financiamiento aprobada el jueves en el Congreso. Lo aprobado solo incluye una cuarta parte de los fondos que Trump ha demandado durante meses para la construcción del muro en la frontera (1.400 millones de dólares contra 5.700 millones).

Pero según informó la Casa Blanca, en total si se suman esos 1.400 millones de dólares liberados por el Congreso, podrían reunirse unos 8.000 millones de dólares para la construcción del cuestionado muro.

“Qué vergüenza para cualquier miembro del Congreso que no se oponga clara y vigorosamente a esta invocación ilegítima” de una emergencia nacional, dijo la poderosa Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

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